El mango es una fruta que cuando está madura se caracteriza por su color amarillo y naranja. Este dato indica que la fruta ofrece beneficios cosméticos en el cabello y en la piel, gracias a que contribuye a la formación del colágeno. Asimismo, su contenido de antioxidantes permite proteger las células dañadas por los radicales libres y prevenir el envejecimiento de la piel.
Marlen García, de Nutrición Integral, comenta que al mango se le llama “el rey de la fruta”, gracias a sus numerosas propiedades y beneficios. “Lo relacionan con evitar el cáncer de mama y el cáncer de próstata, debido a que tiene antioxidantes. También ofrece una protección al hígado”, añade.
La nutricionista dice que el amarillo y naranja del mango también significa que tiene un alto contenido de vitamina A. “Su alto contenido vitaminado ayuda en la salud visual y a prevenir enfermedades. Pero sus efectos dependerán del estilo de vida que lleva la persona. Es decir, no se trata de un alimento milagroso, y si pasa mucho tiempo frente a pantallas, no le corregirá la visión”, explica García.
Además, el mango maduro contiene una mayor cantidad de azúcar y cuando está verde tiene más fibra que ayuda a la salud de los intestinos y a evitar el cáncer de colon. Any Reyes, nutricionista de Sabe a Nutrición S.A., dice que la fibra contribuye a tener mayor saciedad al comer y es recomendable en personas que no van al baño con regularidad.
Otro de sus nutrientes es la vitamina C, la cual ayuda a reforzar el sistema inmunológico para prevenir enfermedades infecciosas. García señala que esta facilita la absorción del hierro.
El mango contiene otros minerales como el potasio, que sirven para la salud del corazón, para mantener la presión arterial en niveles óptimos y para disminuir calambres. Reyes comenta que muchas personas creen que este nutriente solamente lo podemos encontrar en el plátano, pero el mango es una buena fuente y lo ideal es comerlo en su punto, ni tan verde ni tan maduro.
La fruta también contiene vitamina B6 que ayuda al sistema nervioso central, que las personas estén más alertas, con menos depresión y duermen mejor.
Cómo escoger un buen mango
En el mercado puede encontrar gran variedad de mango, pero debe prestar atención a elementos como un buen aroma, que esté firme, que tengan un color brillante y libre de manchas. García sugiere que tome uno, presione levemente con un dedo y, si no se hunde mucho, está bien.
Otra recomendación es evitar comprarlo en época de lluvia, pues es cuando aparecen las larvas y se pudren. Evite aquellos que tengan manchas y cortaduras.
Antes de comerlos, lávelos bien. Recuerde que sobre la cáscara tienen una sustancia lechosa y pegajosa en la cual, explica García, se pegan las bacterias y la suciedad con mayor facilidad. Si no los lava, esto podría penetrarse en la pulpa y contaminarlos al partirlos.
Tome en cuenta su estado de salud para elegir qué tipo de mango comer y el tamaño de la porción. “En un paciente con diabetes, no es recomendable que coma mango maduro. Si su glucosa está controlada, puede consumirlo paulatinamente y en porciones específicas para evitar que se le suba el azúcar”, explica.
De qué manera es mejor comerlo
Reyes señala que estamos en la mejor temporada para consumir el mango en porciones adecuadas y aprovechar todos sus nutrientes. García indica que es preferible que todas las frutas se coman al natural y enteras para aprovechar la fibra.
“En Guatemala no estamos acostumbrados a consumir fruta y ahí es donde adquirimos la fibra. Lo mejor es que una persona saludable coma de 3 a 4 frutas al día”, dice Reyes.
Si usted desea agregarles otros ingredientes a los trozos de mango para disfrutar mejor el sabor, la nutricionista recomienda que considere ponerle dos cucharadas de pepita, una pizca de sal, tajín bajo en sodio y limón.
Aunque hay quienes disfrutan el mango en jugo o en fresco, las expertas indican que, de esta manera, pierden sus propiedades. “Cuando agregamos agua y lo colamos, quitamos la mayor parte de fibra que nos aporta. Es un componente que nos da saciedad y motilidad intestinal”, explica Reyes.
García añade que tampoco es recomendable para personas con diabetes, ya que se le suele agregar azúcar y consumirlo podría perjudicar su salud.