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Es un área aislada, en las afueras del hospital para evitar el menor contagio del virus. La medida se suma al cierre de las consultas externas para evitar la aglomeración de personas. El 90 por ciento de los padecimientos que suelen atenderse en estas áreas no son agudos, por lo que las citas pueden reprogramarse.
Sin embargo, los pacientes que requieren de un tratamiento especial, como quimioterapia o hemodiálisis, o que reciben un medicamento específico, pueden coordinar vía telefónica dicha atención.
Las áreas de aislamiento o “bunkers” que se habilitarán para atender los casos con posible covid-19 son dos, ubicados en la Pediatría y en el área de Adultos. Cada una mide 260 metros cuadrados.
Estas cuentan con espacio para recibir a cinco pacientes a la vez. Dos clínicas son para realizar las pruebas y se acondicionaron para que puedan permanecer las personas hasta que se tenga el resultado.
Hay tres clínicas para aislar los casos que den positivos y si presentaran insuficiencia respiratoria, allí serán estabilizados hasta que se coordine su traslado al Hospital de Villa Nueva, que actualmente concentra los casos confirmados de covid-19 por disposición ministerial.
En la construcción de estos sitios, donde se involucraron más de 60 personas para edificarlos en pocos días, se consideró espacios para el aseo del personal de salud asignado a la atención de estos pacientes y guardar así la seguridad de los servidores públicos.
Cómo identificarán los casos
Hugo Alvarado, coordinador de la Sala de Emergencia del Hospital Roosevelt, refiere que los casos considerados sospechoso por sus síntomas -fiebre, dificultad respiratoria, que haya estado en contacto con personas que viajaron a países afectados por la pandemia o estuvieron cerca de casos positivos- serán evaluados y a consideración de los médicos se trasladarán al área de aislamiento.
Se les hará la prueba de hisopado nasal, la cual se enviará al Laboratorio Nacional que tendrá el resultado en unas cinco horas.
Si la muestra sale negativa al paciente se le dará un aislamiento voluntario en su casa con medicamento para bajar la fiebre. Al dar positivo, la persona pasa a un segundo aislamiento donde será estabilizada. Quienes presenten insuficiencia respiratoria serán ventilados.
Alvarado indica que por ahora la identificación de casos sospechosos se lleva a cabo en las clínicas de clasificación ubicadas en el ingreso a la emergencia. A partir del sábado, cuando se habilite el área de aislamiento, este proceso se hará en unas carpas proporcionadas por la Cruz Roja ubicada al ingreso de los “bunkers”.
“Del total de pacientes que vienen con problemas respiratorios, el 80% no tienen absolutamente nada que ver con el covid-19. A todos ellos primero hay que clasificarlos y ver que no tengan ningún síntoma que nos pueda decir que son sospechosos y determinamos si necesita la prueba. La mayoría de las pruebas que se han hecho han salido infectados con influenza”, dice el médico.
Al tener un aumento de casos sospechosos de covid-19 y al necesitar más espacio para hacer las pruebas, el Hospital Roosevelt utilizaría la clínica que se ubica en el paqueo de la Emergencia, con capacidad para atender a cuatro personas.
“Si esa clínica fuera insuficiente tenemos otra área que está alejada 400 metros de la emergencia donde ya podemos tamizar a unas 10 personas. Aparte, si hubiera necesidad de manejar pacientes vía área (respiratoria) tenemos otro espacio para cinco personas más”, agrega Alvarado.
Hasta ahora, el Hospital Roosevelt no ha reportado ningún caso positivo del nuevo coronavirus.
Otras medidas
No solo son guantes y mascarilla, Alvarado indica que el personal de Salud que está en contacto con los casos sospechosos de covid-19 se les dio “un equipo especial para todo el cuerpo” que los protege ante el riesgo de contagio.
A todas las personas que ingresan al Hospital Roosevelt, tanto trabajadores, como pacientes o visitantes, se les toma la temperatura, y deben desinfectarse las manos con gel antibacterial.
Cuando una persona presenta fiebre es conducida a las áreas de evaluación de para descartar que la fiebre esté asociada a síntomas respiratorios. Este es el protocolo que, según el médico, se sigue en el hospital.