La reducción del indicador fue de 0.50 puntos y se espera la reacción de los agentes económicos para incentivar el crédito o el acceso a préstamos con tasas de interés más favorables.
“Por unanimidad, en coordinación con las acciones que está adoptando el Organismo Ejecutivo, a fin de mitigar las amenazas y los efectos económicos adversos que enfrenta el país como consecuencia de la propagación a nivel mundial del Covid-19 y la presencia de este en el territorio nacional, decidió implementar medidas extraordinarias de política monetaria y crediticia”, resalta el comunicado.
En la sesión extraordinaria, en la cual se analizó el contexto interno y externo para tomar esta decisión, también se habló sobre la desaceleración -ritmo de crecimiento menor- prevista en el crecimiento de la economía mundial y nacional.
En ese sentido se conocieron los efectos que el coronavirus está generando para otras economías, pero principalmente en los países socios de Guatemala.
El pasado miércoles el presidente Alejandro Giammattei, durante la presentación del Programa Nacional de Emergencia y Recuperación Económica, que era necesario adoptar medidas en la Política Monetaria, Cambiaria y Crediticia, por la amenaza que representa para el aparato productivo el covid-19.
La tasa líder de interés es un instrumento del Banguat para controlar la inflación -alza generalizada de precios en la economía-, así como mantener al mismo costo el acceso al crédito.
Efecto positivo
Para el consultor financiero, Irving de la Cruz, la medida tendrá varios efectos, aunque estos se reflejarán en un determinado tiempo.
Mencionó que se esperaría una baja en las tasas de interés y si estas ya se aplicaron se percibirían en los siguientes seis meses.
Además, permitirá un acceso al crédito a un costo más bajo en determinada cartera, enfatizó el consultor.
El economista Juan Alberto González Jacobo explicó que es una acción coordinada ya que en otros países también se abordaron medidas similares como Estados Unidos o el Banco Central Europeo.
“La idea de recortar la tasa de interés es reducir el costo del dinero que el Banco de Guatemala les hace a los bancos, con el objetivo que estos abaraten el capital para los usuarios finales del dinero empresarios o consumidores”, manifestó.
En esta coyuntura las personas podrán acceder a un préstamo con una menor tasa de interés y facilitar que las personas obtengan recursos para hacer sus compras y cubrir sus necesidades, añadió González Jacobo.
Medidas de flexibilización
También a propuesta de la Superintendencia de Bancos (SIB), la JM decidió adoptar otras medidas para “flexibilizar temporalmente varias disposiciones contenidas en el Reglamento para la Administración del Riesgo de Crédito, con el propósito de mitigar los efectos que el Covid-19 pueda provocar en los deudores del sistema bancario que se vean afectados por la emergencia, de manera que puedan cumplir con sus obligaciones crediticias”.
“La Junta Monetaria estima que estas disposiciones coadyuvarán a mitigar el impacto en los hogares y en las empresas. Asimismo, reafirma su compromiso de continuar dando estrecho seguimiento a la evolución de la coyuntura económica y financiera mundial y sus implicaciones en la economía nacional para que, en caso de ser necesario, adopte las medidas adicionales que correspondan”, indica el comunicado.
Oxigenación
Mecanismos bancarios para flexibilizar los instrumentos de pago de créditos, es uno de los temas que están trabajando el sistema financiero guatemalteco con las autoridades monetarias como respuesta ante la crisis.
Por tratarse de aspectos regulatorios deben de intervenir las autoridades, comentó José Porras Garín, presidente de la Cámara de Finanzas de Guatemala (CFG), y reiteró que se está trabajando en esa línea para lograr los consensos.
“Se va a proponer a la clientela un poco de flexibilidad y apoyar para poder salir de esta coyuntura que definitivamente está afectando a todos los sectores”, explicó el directivo.
Añadió que hay avances en las conversaciones con las autoridades de la Junta Monetaria (JM) y la Superintendencia de Bancos (SIB) y que en los próximos días se contaría con directrices más específicas.
Aclaró que las instituciones bancarias dentro de sus políticas cuentan con políticas para poder coadyuvar la flexibilidad y la idea es contar con los mecanismos que sean técnicos y a largo plazo.
“La oxigenación debe ir de manera integral de mediano y largo plazo, pero dependerá de cada cliente”, sostuvo Porras Garín.
Citó como ejemplo, que un cliente empresarial mayor, que solicita un crédito y se le exige los estados financieros auditados de la empresa y otros requisitos que establece la normativa, el proceso entrará a análisis para agilizar la entrega de los fondos.
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Además, se generarán aspectos relacionados una reestructuración de un préstamo, las formas de modificación de los pagos de los créditos, rediseñar de los pagos de capital a manera de brindar más oxígeno y liquidez a las empresas o personas, pero dependerá de cada caso.
Reiteró que este tipo de aspectos son los que se estarían apoyando a los clientes y a la población en general ante la crisis.