En 12 días de emergencia, la crisis económica empieza a doblegar las finanzas de ciudadanos y llegan al punto de decidir empeñar sus artículos.
En redes sociales las casas de empeño ante la emergencia exponen los créditos por empeño como la solución al bache financiero.
“Estamos para ayudarte en momentos difíciles, por eso algunas de nuestras tiendas se encuentran abiertas en horario especial, lleva una joya o un artículo y podemos prestarte dinero al instante en caso de emergencia”, dice la publicidad de una casa de empeño.
Planchas, televisores, taladros, pulidoras y joyas empezaron a empeñar quienes acudieron a las agencias.
En el Paseo de la Sexta hay varias casas de empeño y en una de ellas Oswaldo Flores dejó su televisor por Q300.
“Uno cuando viene a dejar su televisor o una plancha, no es bonito o emocionante, es un sentimiento de aflicción porque uno sabe que está tocando fondo y ese dinero solo servirá para comer y nada más. Esto me está pasando porque no tengo trabajo formal y soy vendedor de helados, pero la gente está guardada por el virus y mi negocio se cayó”, relató Flores.
El vendedor de helados no fue el único de la fila, Esperanza Mayén acudió a dejar dos cadenas de oro porque necesita pagar el alquiler de su casa.
“Tengo negocio de tortillas en la zona 7, pero empezó a bajar la venta porque hay desconfianza al producto por la infección del virus. Estamos pasando un momento crítico porque vivo al día con mis gastos, no tengo grandes ahorros para aguantar esto”, lamentó Mayén.
Marta Julia Valenzuela señaló que la emergencia causó la paralización drástica de los negocios y muchos están acudiendo a empeñar sus electrodomésticos para obtener dinero.
En la última década las casas de empeño se volvieron populares por agilizar préstamos de dinero. Quienes usan ese financiamiento pueden recuperar sus artículos, pero deben pagar los intereses por los créditos otorgados.