Bocelli, uno de los artistas italianos más conocidos del mundo, entonó varios arias de música sacra, como el “Ave María” de Charles Gounod o el “Santa María” de Pietro Mascagni, y concluyó con el cántico cristiano “Amazing Grace”.
Antes del concierto, Bocelli hizo algunas pruebas de voz en la plaza del Duomo, símbolo de Milán, también completamente vacía.
Explicando su proyecto, el cantante dijo que lo que haría sería “rezar en la casa de Dios”, en “el día de la principal celebración cristiana, para que podamos superar lo antes posible este periodo dramático y empezar de nuevo con una nueva conciencia, para encontrar un nuevo modo de ocuparse del prójimo y del planeta”.
La región Lombardía, que tiene su capital en Milán, es la más afectada por el virus en Italia, con más de 10.600 decesos de los casi 20.000 registrados en el país.