Se trata de personas que fallecieron en sus casas y que tenían síntomas de padecer la enfermedad, pero que en ningún momento acudieron a centros hospitalarios ni fueron analizados para comprobar si tenían la COVID-19.
La última información recogida en la página oficial del departamento de Salud de la ciudad, actualizado a las 16.00 hora local (21.00 GMT), informaba de que el número total de muertos es de 7 mil 905, con lo que la cifra actual superaría los 11 mil 600 fallecidos, tras conocerse los nuevos datos.
El gobernador del estado, Andrew Cuomo, anunció este mediodía que el número de defunciones en el estado se situaba en 10 mil 834, cifra a la que abría que sumar estos 3 mil 700 muertos, con lo que el total de fallecidos podría estar ahora por encima de los 14 mil 500 en la región.
Cuomo insiste desde este lunes en que la situación se ha asentado dentro de la gravedad, con una estabilización de la cifra de muertos diarios por encima de los 700.
“Si se miran las muertes de los últimos días se ve que su número es prácticamente plano pero a un nivel devastador”, apuntó el gobernador en referencia a que desde el pasado 6 de abril todos los días se superaron los 730 muertos excepto el pasado día 12, cuando fallecieron 671.
Según los últimos datos de la Universidad Johns Hopkins, el número total de fallecidos a nivel nacional supera los 25 mil.
Mascarilla obligatoria
El estado de Nueva York obligará a los ciudadanos a taparse boca y nariz en público con mascarillas o un trozo de tela cuando no se pueda mantener una distancia social de dos metros, declaró este miércoles el gobernador Andrew Cuomo, que anunció que el número de muertos en las últimas horas por COVID-19 es de 752, lo que eleva la cifra total de fallecimientos a 11.586.
Se deberán llevar en “cualquier situación en público donde no se pueda mantener la distancia social de seis pies (dos metros)”, dijo el gobernador, que emitirá una orden ejecutiva al respecto aunque, según apuntó, de momento su incumplimiento no llevará aparejado una penalización.
Algunas localidades del estado, como la ciudad de Nueva York, recomiendan desde hace varias semanas taparse la nariz y la boca, pero hasta el momento ninguna había generalizado su uso de manera obligatoria.