De acuerdo con la WCS, la principal causa de la mala calidad del aire es el humo de los incendios forestales, que solo este año han consumido miles de hectáreas, por lo que desde el 2019 instalaron 10 sensores de calidad de aire denominados Purple Air.
Los sensores miden la calidad del aire en las categorías: buena, moderada, dañina para grupos sensibles, dañina, muy dañina y peligrosa y lo hacen mediante el análisis de partículas sólidas suspendidas en el aire que incluyen polvo y humo.
“Si tenemos contaminación en el aire que afecta las vías respiratorias y añadimos la crisis del covid-19, tenemos la mezcla perfecta para complicar más el riesgo de salud de la población; pues un sistema respiratorio debilitado por la contaminación del aire puede tener más complicaciones si sufre una infección por covid”, dijo Ponce.
Por lo anterior, la Ponce hace un llamado a la población para evitar los incendios forestales y sugiere regular las quemas agrícolas, así como evitar la quema de basura en vertederos municipales y los hogares.
“En este sentido, en Petén el gobernador departamental, Luis Burgos, ha activado el Centro de Operaciones de Emergencia para la coordinación del trabajo interinstitucional para el control y combate de incendios forestales en el departamento de Petén, declarando la Alerta Roja que corresponde al nivel máximo de atención para este tema a nivel departamental”, agregó Ponce.
Detalles
- Los sensores miden partículas sólidas suspendidas en el aire que incluyen polvo, humo.
- Los sensores utilizan un láser para medir el número de partículas y utilizan estos datos para calcular la concentración de contaminación
- Los datos se suben en tiempo real a la plataforma de Purple Air donde se pueden visualizar todos los sensores instalados en el planeta
- WCS inició sus labores en Guatemala en 1992, con la misión de conservar la Reserva de Biosfera Maya como una de las áreas naturales más importantes de Mesoamérica para la vida silvestre
Alerta máxima
Las autoridades de Petén se encuentran en alerta máxima, debido a que el departamento es golpeado por una ola de calor y una sequía prolongada, pues el termómetro marca entre 42 y 43 grados centígrados, dos factores determinantes para los incendios forestales.
Abraham Estrada, secretario ejecutivo del Consejo Nacional de Áreas Protegidas (Conap), calificó de lamentable los incendios forestales en la Reserva de la Biosfera Maya, pues solo en esa zona hay 17 siniestro activos, la mayoría de los cuales son provocados, en muchos casos por invasores.
Agregó que los siniestros impactan en la salud de los vecinos y destruyen la biodiversidad de los bosques.
De acuerdo con Estrada, durante la presente temporada de incendios forestales, más de 900 hectáreas de bosque han sido arrasadas en áreas protegidas, una cantidad considerable como para reflexionar sobre las acciones que deben tomarse, pues el fuego termina con todo lo que encuentra a su paso, incluso con la vida de muchos animales que no pueden escapar de las llamas.