Hugo Maúl, investigador asociado del Centro de Investigaciones Económicas Nacionales (Cien) y exintegrante del Comité de Regularización de la Fifa en la Federación Nacional de Futbol (Fedefut), no ve un buen panorama para el deporte más popular y asegura que se vendrán tiempos difíciles, así como en toda la economía nacional.
De acuerdo con el analista, el deporte se podrá mantener a flote gracias a los patrocinadores fieles, así como el pago de los derechos de transmisión, pero ese es un privilegio que no todos los clubes tienen. Los más afectados, sin duda, son los de las ligas de ascenso.
“Los patrocinadores serán los afectados, pues las empresas más pequeñas son las que más problemas están teniendo en el país”, explica Maúl, quien dice que esas marcas se están poniendo “la camisola”, pero en otros rubros.
La taquilla no la ve como un factor determinante, pues los únicos equipos que cuentan con ganancias de más de Q1 millón por torneo corto son Municipal y Comunicaciones, y se les acercan Xelajú MC y Cobán Imperial; para el resto, el apoyo de los aficionados es raquítico.
“En el país ya existía una cuarentena intermitente por parte de los aficionados, ya sea por inseguridad, las barras bravas o aspectos económicos”, lamenta Maúl.
Los equipos se tendrán que aferrar a los derechos de transmisión. En los mejores casos, reciben más de Q1 millón por torneo corto y ajustan el presupuesto con lo que aportan el resto de marcas.
“Los equipos se verán golpeados porque se siguen preguntando ¿cuánto tiempo más hay que seguir esperando? El futbol ahora no es lo más importante, es lo menos prioritario”, asegura.
¿Ajustar los salarios?
Según el economista, una de las primeras medidas que tomarán los dirigentes será la renegociación y reducción de contratos. “No pueden vivir con una inflación de salarios. Así no será sostenible”, explica.
Los más perjudicados serán los futbolistas de equipos que son patrocinados por las alcaldías, pues muchas de ellas tienen reparos de la Contraloría General de Cuentas y serán fiscalizados por los habitantes de las distintas localidades, ya que exigirán que garanticen la salud y la limpieza, principalmente para poder enfrentar al coronavirus.
“El futbol es un lujo que no todos se pueden dar, además, lo que antes se utilizó como una estrategia política, ahora se les puede revertir pues hay otras necesidades vitales. La población prefiere que se compre cloro y no gastar en pagos de entrenadores”, asegura.
Los equipos de las distintas ligas, cuando se reactiven, deberán cumplir con más requerimientos que garanticen higiene y seguridad. Esto será bajo los protocolos que deberá exigir Fifa, la Liga Nacional, la Federación Nacional y las distintas ligas de ascensos, los cuales se deberán presentar previo a reanudar el deporte.
Uno de los primeros pasos que exigen es que no haya público para evitar los contagios, además las medidas de higiene deberán ser extremas.
Pongamos ¡Alto al Coronavirus! Usa tu mascarilla.#QuedateEnCasa #TodosSomosUnEquipo #VamosGuate pic.twitter.com/LxtESmWSrg
— FEDEFUT GUATE (@fedefut_oficial) April 24, 2020
“En Guatemala hay equipos que viven en precariedad constante y muchos de los estadios son insalubres para un mundo sin covid-19, ahora se enfrentarán a una realidad muy dura”, advierte.
El camino que deberá recorrer el futbol guatemalteco será muy duro y su salvavidas podría estar en los derechos de transmisión y los patrocinadores; de lo contrario, muchos clubes comenzarán a desaparecer, así como sucederá con algunas empresas en el país. “El futbol venía en un escenario complicado y el covid-19 llega ahora a cambiar todo y a reenfocarnos si realmente vale la pena invertir en el deporte”, indica.