“No se usa como método de tamizaje porque la persona debe tener tres días de síntomas, en cambio con la otra prueba, se puede hacer sin que la persona tenga síntomas y puede salir positiva. Se le puede pasar una prueba serológica a un paciente y me va a tirar negativa, mientas que en la PCR me puede tirar positivo, sobre todo si la persona es asintomática”, explicó Ortiz.
El médico añadió que hasta ahora solo una prueba ha sido aprobada por FDA -Agencia de Medicamentos y Alimentación de Estados Unidos- y no sirve para diagnóstico de infección activa. Por lo que a su consideración, lo que hizo el alcalde de Mixco, Neto Bran -quien publicó en redes sociales mientras se hacía una prueba serológica-, no fue tan correcto, porque no estuvo asesorado adecuadamente; además, porque la gente puede creer que esa la compra y se hace la prueba.
“Como está regulada por el Ministerio, se debe de tener una licencia sanitaria. Para comercializar una prueba de ese tipo debe primero obtenerla -la licencia-. Aunque sea aprobada por la FDA, hay un trámite que tiene que pasar por el Ministerio para darle el permiso”, dijo el especialista.
Entre tanto, el médico Arturo Sánchez, especialista en epidemiología aplicada, manifestó que los test rápidos no identifican el ARN del virus -ácido ribonucleico- sino que usa dos métodos distintos. A través de una muestra de sangre son capaces de detectar anticuerpos producidos contra el virus y por medio de muestras respiratorias de exudado nasofaríngeo se pueden detectar proteínas del virus.
“Estas pruebas se basan en una inmunocromatografía en papel, es decir, una plataforma que tiene ‘pegadas’ las proteínas del virus para detectar anticuerpos o anticuerpos específicos para descubrir las proteínas del virus. Su funcionamiento es similar al de los test de embarazo -para tener una idea-, su rapidez sirve de gran ayuda en estos momentos, ya que presenta una gran ventaja en la situación actual, se pueden realizar en el domicilio de un caso sospechoso, aunque siempre debe estar bajo la supervisión de un profesional sanitario y ayuda a no saturar los hospitales”, explicó el profesional.
Sánchez considera que estas herramientas rápidas podrán mejorar el tamizaje en la población y limitar los ensayos de PCR solo a aquellos pacientes que, con sintomatología, den un resultado negativo mediante los test rápidos. Esto permitirá liberar profesionales y recursos en el Sistema Nacional de Salud.
Generar anticuerpos
Jairo Méndez, virólogo de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), ya había explicado que estos exámenes se hacen con una gota de sangre que se deposita en una plaqueta plástica que contiene reactivos que identifican anticuerpos de inmunoglobulina M (IgM) e inmunoglobulina G (IgG), que son las “defensas” que produce el sistema inmunológico para combatir un virus. La presencia en la sangre de estos anticuerpos significa que hay o hubo presencia del virus.
El mayor problema con las pruebas serológicas es que el organismo, según el sistema inmunológico de cada persona, puede tardar hasta 10 días en producir anticuerpos contra el virus, por lo que estos exámenes podrían detectar anticuerpos de infecciones pasadas o recientes y no determinar si corresponden al nuevo coronavirus.
Peor aún, la prueba puede mostrar un resultado negativo a la infección cuando el contagio es reciente y el organismo aún no ha producido los anticuerpos IgM e IgG.
“Las pruebas rápidas son desarrolladas en casete, como pruebas de embarazo, donde en una tira se ponen componentes del virus que una vez se coloca la muestra, reacciona con unas líneas y permite identificar si es positiva o negativa”, explicó Méndez
“No permite confirmar si el virus está o no presente ni cuándo se tuvo contacto con el virus”, puntualizó.