Aunque la zona es constantemente afectada por incendios forestales, la ganadería irregular “es responsable de la mayoría de la deforestación” en la reserva de 2.2 millones de hectáreas, señaló el estudio independiente de la universidad estadounidense.
“Los narcotraficantes deforestan el área protegida para criar ganado ilegalmente, lo que sirve como mecanismo de lavado de dinero, contrabando de drogas y control del territorio”, agregó el estudio sobre la reserva, ubicada en Petén, fronterizo con México.
De acuerdo con la muestra, entre 59% y 87% de la deforestación en las áreas protegidas, biotopos y parques nacionales que forman la RBM corresponde a la “cría ilegal de ganado”.
La investigación estableció el vínculo entre la pérdida de suelo en la reserva y la ganadería ilegal al utilizar por primera vez imágenes aéreas y posicionamiento satelital comparadas entre los años 2000 y 2015, además de entrevistas y observaciones.
Las principales zonas de actividades ilegales de cría de ganado “son más comunes” en las áreas occidentales de la RBM, donde están ubicados los parques nacionales Laguna del Tigre y Sierra del Lacandón, comprobó la muestra.
El estudio destacó que las concesiones para el uso controlado de bosques a comunidades en Petén se posicionan como una importante barrera a la deforestación por tala ilegal e incendios.
“En el terreno, los miembros de las comunidades patrullan sus territorios, combaten los incendios forestales, denuncian actividades ilegales a las autoridades y participan en los esfuerzos de conservación de la biodiversidad”, explicó la investigadora Jennifer Devine, coautora de la investigación.
Guatemala inició hace 30 años las concesiones forestales para preservar la RBM, en la que se encuentran importantes sitios arqueológicos. Según el estudio, en la actualidad se encuentran concesionadas a comunidades 350 mil hectáreas de bosque.