FALSO:
Muchos países alrededor del mundo, especialmente aquellos en vía de desarrollo, con alto déficit de educación y poco acceso a la información, se han embarcado en tomar medidas que más que ser favorables en la lucha contra el virus, pone en riesgo la salud pública y la calidad ambiental.
En los últimos días, diferentes fuentes de noticias nacionales e internacionales han reportado actividades de fumigación de calles y áreas al aire libre, así como el uso de túneles de desinfección, a modo de prevención contra el virus. En Guatemala, las municipalidades de Guatemala, Mixco, Chichicastenango en Quiché, Palín y Escuintla, en el departamento de Escuintla, y muchos otros, han realizado fumigación y desinfección de calles. Sin embargo, resulta preocupante que tales actividades sean llevadas a cabo aun cuando autoridades de salud nacionales e internacionales han hecho énfasis en los peligros a la salud pública y la poca eficacia de esas actividades en la lucha en contra de covid-19.
Por medio de un comunicado internacional, el 15 de mayo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) publico información pertinente a la limpieza y desinfección de superficies y el ambiente en el contexto de covid-19. En este comunicado, la OMS enfatiza la poca eficiencia y los riesgos que poseen las actividades de fumigación en el exterior. Específicamente, la OMS expresa que el uso de espray (pulverización) y fumigación de espacios al aire libre, tales como calles y mercados, no se recomiendan para eliminar el virus de covid-19 u otros patógenos, ya que los productos desinfectantes son inactivados por suciedad y escombros, y no es factible limpiar y eliminar toda la materia orgánica de dichos espacios. Además, rociar superficies porosas, como aceras y calles con o sin pavimento, serian aún menos efectivas. Incluso en ausencia de materia orgánica, la fumigación química es poco probable que cubra todas las superficies durante el tiempo de contacto requerido para inactivar patógenos. Además, calles y aceras no se consideran reservorios de infección para covid-19. La pulverización de desinfectantes, incluso al aire libre, puede ser (y es) perjudicial para la salud humana.
El comunicado señala que estas actividades pueden ser físicamente dañinas y no tienen el potencial de reducir la habilidad de una persona infectada para transmitir el virus por vía de contacto con otras personas.
Personal de la Dirección de Área de Salud Guatemala Central, con apoyo de la Municipalidad de Guatemala y de los vendedores, lavaron, desinfectaron y nebulizaron el Mercado de La Terminal, con el objetivo de eliminar focos de contaminación de COVID-19 (…) pic.twitter.com/U30WZaCDXR
— Ministerio de Salud (@MinSaludGuate) June 2, 2020
Así mismo, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) por medio de su página web y en cuanto a la limpieza y desinfección de áreas al aire libre, manifiestan que las áreas al aire libre, como calles, patios de juego y parques por lo general requieren una limpieza normal de rutina, pero no requieren desinfección.
En cuanto al uso de túneles de desinfección, como los que se han utilizado en los municipios de Guatemala (Parque de la Industria), Mixco, San José Pinula, San Miguel Petapa, Cuilapa y Nueva Santa Rosa, en el departamento de Santa Rosa, y algunos municipios de Escuintla, la OMS indica que la aplicación de desinfectantes directamente sobre personas no es recomendado en ninguna circunstancia. Estas indicaciones han sido también expuestas por el Ministerio de Salud por medio del Comunicado 50 con fecha de 17 de abril, y por otras instituciones académicas en el país.
Como profesional en ciencias toxicológicas y ambientales, siento temor y preocupación al observar fotografías y videos de actividades de fumigación. Es preocupante ver a personas, que aún con equipo de protección, se ven envueltas en nubes de gases que se extienden no solo a las calles, sino también dentro de los hogares aledaños a estas actividades. Es fundamental que la seguridad, salud y bienestar de la población estén por encima de cualquier actividad de riesgo que, más que ser de ayuda a la población, solo es de ayuda para la imagen política de los gobernadores y para ganar los aplausos de aquellos que piensan que se están haciendo las cosas bien.
En cuanto a las actividades de fumigación, a modo de prevención de COVID-19, se debe condenar esas acciones como excesivas, irresponsables, peligrosas, e ineficientes, y es necesario que actividades similares no sigan sucediendo – no es necesario. Lo que, sí es necesario, es que se continúe exhortando a la población al uso de mascarillas y a guardar el distanciamiento social, ya que después de meses envueltos en esta pandemia, sabemos que son las formas más eficientes de protección en contra del virus. Tal vez los recursos disponibles sean mejor invertidos en estas actividades de prevención con distanciamiento social, en vez de ser despilfarrados en actividades que prácticamente no están haciendo nada.
*Colaboración especial para Prensa Libre: M.Sc. Marco Enrique Franco, Guatemalteco, y actualmente laborando en la Universidad de Baylor, Texas, US en el Departamento de Ciencias Ambientales.