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Se ha determinado que las variaciones en los niveles de glucosa hacen más difícil el tratamiento médico y además se pueden tener complicaciones de condiciones preexistentes como fallo renal y enfermedades del corazón.
¿Cómo lograr este equilibrio? Para comenzar la glucosa es indispensable para la vida porque representa un suministro de energía para las células que forman los músculos y tejidos, y es el combustible principal del cerebro. Se obtiene de todo lo que comemos y en un cuadro de diabetes es primordial cuidar esa cantidad que ingresa al cuerpo para que no se eleve.
Pero, no solo se trata de comer saludable, el paciente necesita consumir los medicamentos indicados por el médico, hacer ejercicio un mínimo de 150 minutos semanales y tener un monitoreo constante de la glucosa.
Este último punto es esencial porque no siempre que la glucosa está alta el paciente se siente mal. Podría sentirse en óptimas condiciones y al hacerse el examen necesitar apoyo para equilibrarse.
En Guatemala, la diabetes es la cuarta causa de muerte, la tercera causa de discapacidad, la octava causa de muerte prematura y ocupa entre el 13-26% de ingresos hospitalarios, según el Institute for Health Metrics and Evaluation, IHME.
Giancarlo Fornieri Umaña, médico educador en diabetes, explica en este video quiénes están más propensos de padecerla y complicaciones si falta control.
¿Qué comer?
Gabriela Colindres, nutricionista del área de la sección de diabetes Nipro, comenta que al momento de alimentarse es relevante qué, cuánto y cuándo se come para llevar una dieta balanceada y elegir una combinación con mayores beneficios.
Existen estrategias que un paciente puede seguir para mantenerse equilibradamente como tener horarios fijos de comida y comer despacio sus alimentos, disfrutándolos, agrega Fornieri.
Un punto esencial es la planificación. Mientras más se programan los menús es más fácil mantenerse en las recomendaciones. “Además se debe considerar que salirse del plan no significa el fin del mundo y es posible en cualquier momento retomar y orientarse a una alimentación como corresponde”, dice Colindres.
Pero no solo se trata de eso, también la salud mental influye. “La tristeza o ansiedad podrían provocar atracones, o bien opciones con más contenido calóricos y es importante estar atentos a ese aspecto y buscar apoyo de ser necesario”, agrega el especialista.
También es común pensar que comer sano no es delicioso o resulta más caro. Por el contrario se pueden experimentar distintas preparaciones y si no nos gustan los vegetales podría comenzarse por prepararlos como sopas o ensaladas con limón y sal, o bien las frutas en helados o mezcladas con yogur”, dice Colindres. También podría probar cocinar al horno o a la plancha.
En el listado de compras
Incluya los siguientes alimentos que le ayudarán a mantenerse saludable. Si tiene dudas consulte con un experto en nutrición sobre las cantidades recomendadas según su caso.
Frutas y vegetales
Póngalos en un lugar privilegiado en el refrigerador. La Asociación Americana de Diabetes recomienda de dos a tres porciones diarias de fruta. Las más recomendables son ciruelas, kiwi, fresas, guayaba, toronja, kiwi, manzanas, naranja y pera.
Prefiera aquellas altas en fibra y que se puedan comer con cáscara. Evite consumirla en jugo, es mejor si lo hace en porciones.
Si come fruta deshidratada cuide las porciones porque comer demasiado concentra más niveles de azúcar. Una porción equivale a 1/4 de taza.
En vegetales prefiera comerlos crudos, al dente o no ponerle demasiado tiempo de cocción, para así aprovechar al máximo sus nutrientes. Recuerde que mientras más madura aumenta el nivel de azúcar.
A la hora de servirse, los vegetales deben ocupar un 50% de su plato.
Panes, pastas y cereales
En su plato deberían representar solo el 25%. Prefiera aquellas opciones integrales porque tienen más fibra, lo cual ayuda a reducir la absorción de azúcar.
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Incluya arroz integral, pan integral, avena en hojuelas o quinoa. En este grupo se encuentran los elotes, tortillas y la papa. Todos pueden consumirse, pero con los límites recomendados.
Las carnes, queso y huevos
Este grupo representa el otro 25% de sus comidas. Se recomiendan las carnes blancas como pollo y pescado, o bien aquellas de corte magro, es decir sin demasiada grasa.
Si no consume carnes consulte con su nutricionista sobre las proteínas vegetales para consumir lo apropiado sin descompensarse.
Adquiera lácteos bajos en grasa. Busque las grasas buenas como la del aguacate, semillas y aceite de oliva.
Hidratación
Es esencial y la recomendación es tomar como mínimo dos litros diarios de agua. También se incluyen otras bebidas endulzadas con sustituto de azúcar.
En línea
Para complementar el tema vea la conferencia de la nutricionista de clínica Rinat Ratner, que trata sobre la alimentación saludable y en equilibrio, las emociones detrás del hambre y la alimentación como elemento de sociabilidad.