Favorecida por los cambios en el régimen de lluvias de años anteriores y ahora por la emergencia del coronavirus, la inseguridad alimentaria acecha a miles de familias que esperan con urgencia ayuda gubernamental para aguantar los meses más difíciles del hambre estacional con la esperanza de cosechar algo de siembras en la segunda parte del año.
El informe de Clasificación Integrada en Fases (CIF) sobre seguridad alimentaria, elaborado por la Secretaria de Seguridad Alimentaria y Nutricional (Sesán) con el apoyo la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), detalla que para el próximo mes un millón 98 mil guatemaltecos habrán entrado a la fase tres de dicha medición y 226 mil a la cuatro.
Esto significa que necesitan asistencia alimentaria “urgente”.
Esta clasificación divide la inseguridad alimentaria en cinco fases. La uno, en la cual no hay problemas para conseguir y acceder a comida. La dos, llamada de estrés, cuando los alimentos comienzan a escasear. En la tres se considera que las familias ya están en crisis, y en la cuatro en emergencia.
La fase cinco se considera una catástrofe alimentaria o hambruna, aunque acá no se proyecta todavía a ningún guatemalteco.
Los más afectados
De acuerdo con el documento, los departamentos más golpeados por la inseguridad alimentaria serán Alta Verapaz y Huehuetenango, donde el número de personas en crisis y emergencia supera las 200 mil. Enseguida está Quiche y San Marcos con estimaciones por arriba de los 115 mil.
En todos los departamentos hay proyección de personas en crisis o emergencia alimentaria. De hecho, el millón 320 mil representa el 19 por ciento del total de la población. Sacatepéquez es el departamento donde se estima que menos personas pasarán hambre, mil 905 en total.
- Lista de los departamentos y sus proyecciones de inseguridad alimentaria
Fase 3 | Fase 4 | Suma | |
---|---|---|---|
Alta Verapaz | 142 006 | 66 826 | 208 832 |
Baja Verapaz | 25 087 | 10 751 | 35 838 |
Chimaltenango | 28 247 | 0 | 28 247 |
Chiquimula | 64 973 | 20 791 | 85 764 |
El Progreso | 11 930 | 0 | 11 930 |
Escuintla | 37 004 | 5 693 | 42 697 |
Guatemala | 39 617 | 0 | 39 617 |
Huehuetenango | 193 975 | 16 867 | 210 842 |
Izabal | 26 513 | 12 051 | 38 564 |
Jalapa | 12 684 | 1 268 | 13 952 |
Jutiapa | 14 318 | 9 545 | 23 863 |
Petén | 35 728 | 3 248 | 38 976 |
Quetzaltenango | 36 872 | 9 218 | 46 090 |
Quiché | 134 965 | 19 280 | 154 245 |
Retalhuleu | 26 491 | 5 577 | 32 068 |
Sacatepéquez | 1 905 | 0 | 1 905 |
San Marcos | 100 131 | 15 404 | 115 535 |
Santa Rosa | 23 363 | 4 247 | 27 610 |
Sololá | 24 307 | 4 861 | 29 168 |
Suchitepéquez | 69 241 | 14 425 | 83 666 |
Totonicapán | 36 317 | 4 272 | 40 589 |
Zacapa | 12 320 | 1 368 | 13 688 |
Gran total | 1 097 994 | 225 692 | 1 323 686 |
Fuente: Informe CIF Sesán
El informe, que en el momento que se finalizó no tomó en cuenta el impacto del coronavirus, detalla que entre abril y julio “las reservas de granos básicos se verán agotadas por la baja producción de 2019”; además, proyecta un aumento de los precios de los granos básicos y por si eso fuera poco una disminución de la calidad del agua para consumo humano, lo cual derivará en enfermedades.
La crisis alimentaria actual no tiene precedentes, según el representante para Guatemala de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y Agricultura (FAO), Diego Recalde, para quien indudablemente la crisis del coronavirus hará que la inseguridad alimentaria se extienda hasta el próximo año.
Por esa razón, Recalde sugiere aprovechar el sistema de información con que cuenta Sesán y el Ministerio de Agricultura (Maga) para identificar dónde se encuentran las familias más vulnerables y hacer entregas de alimentos “de manera masiva y grande”.
En el mediano plazo, recomienda fortalecer el programa de agricultura familiar del Maga el cual, no se trata de entrega de comida, sino de crear oportunidades para los pequeños productores, en cuanto a su producción y negocios rurales, así como a acceso a créditos y nuevos mercados.
“Estos programas que ayudan en el campo son fundamentales para resolver una crisis que no es solamente de este año, sino que se va a prolongar el próximo”, advirtió el funcionario internacional, para quien la macroeconomía del Estado da margen a endeudarse, si es necesario, para auxiliar a estas familias.
“El Estado no está muy endeudado y tiene un gran margen fiscal, tiene que endeudarse para salir a defender a la población”, señaló.
Reportes de instituciones como el Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrolla, la ONU y la propia FAO dan cuenta de que la crisis del coronavirus dejará en América Latina y el Caribe otros 20 millones de pobres más. Para el final de la pandemia en esta región habrá 62 millones de personas en pobreza.
Para Recalde esas estimaciones podrían representar para Guatemala una pérdida del PIB (Producto Interno Bruto) de entre US$4 mil millones y US$5 mil millones, lo cual significará la pérdida de miles de empleos puesto que muchas empresas desde ya están cerrando operaciones.
“Será importante que el gasto público se pueda volver en un dinamizador de los mercados locales, y los comerciantes informales se puedan formalizar y hacer crecer los negocios. Hay oportunidad de fortalecer la economía en unos dos años si se hacen esas inversiones, pero hay que hacer algo hoy”, subrayó el representante de FAO.
Covid-19 agravará situación
La defensora de la Seguridad Alimentaria de la Procuraduría de los Derechos Humanos, Andrea Aldana, expuso que atender a las familias vulnerables es “urgente”, sobre todo después de que la pandemia del coronavirus agravará su situación.
Aunque no hay una estimación oficial, algunas organizaciones sociales creen que los efectos económicos y sociales del covid-19, incluyendo la pérdida de empleo y la disminución de remesas familiares desde EE. UU., podrían dejar a cerca de seis millones de personas en estrés, crisis o emergencia alimentaria.
Aldana dice que el Gobierno no debe perder de vista los programas de los ministerios para atender a las familias que no tienen cómo alimentarse y no concentrarse solo en la emergencia sanitaria por el covid-19, puesto que aquella impactará en la prevalencia de la desnutrición aguda.
Para inicios de este mes, según registros del Ministerio de Salud, se habían reportado 14 mil 845 casos de este padecimiento, el triple del año pasado en el mismo periodo, por lo cual Aldana lamenta que la entrega de alimentos se haya retrasado por cuestiones logísticas así como por procesos administrativos y legales.
Se están atendiendo
La Sesán respondió a Prensa Libre que las familias vulnerables “están siendo atendidas a través de la implementación del decreto 12-2020” que se ejecuta mediante el renglón de Gestión de Alimentos del Plan Nacional de Respuesta.
Dicha secretaría coordina la asistencia y la ejecuta tanto el Maga, en el área rural, como el Ministerio de Desarrollo Social en la urbana.
En una entrevista con Prensa Libre el pasado 9 de mayo, el titular del Maga, José Ángel López, comentó que en 30 o 40 días se comenzaría la entrega de alimentos. En total, se distribuirán 506 mil 840 raciones en los 22 departamentos.