En una entrevista con Efe, el mexicano pidió al gobernador republicano que cese de proferir palabras “despectivas” hacia los trabajadores del campo de Florida, que en su mayoría son mexicanos, centroamericanos y caribeños.
DeSantis ha recibido numerosas críticas por haber culpado del repunte del nuevo coronavirus, que ha elevado la cuenta en Florida por encima de los cien mil casos, a estos trabajadores que han sido clasificados como “esenciales” durante la pandemia.
“Algunos de estos tipos van a trabajar en un autobús escolar, y todos están empacados allí como sardinas”, expresó DeSantis este mes en una rueda de prensa.
Tovar, que representa a más de 10 mil de los hasta 300 mil trabajadores agrícolas de Florida, dijo que lamentablemente los jornaleros sufren el hacinamiento en los autobuses, las empaquetadoras y también en las viviendas, sencillamente porque “es más barato rentar por grupo que individualmente”.
Piden no apostar todo al turismo
El dirigente hizo un llamado a DeSantis a “no apostarle todo al turismo” y atender también a la agricultura, que es el “segundo motor de la economía del estado”.
Florida es el mayor productor de frutas y verduras de Estados Unidos después de California.
Para el dirigente agrícola, es una ironía que en una pandemia lo primero que cierra es la actividad turística, mientras que “la producción de comida no puede parar, la agricultura es esencial para la supervivencia, el turismo no”.
Tovar solicitó a DeSantis abordar la problemática de escasez de vivienda asequible en las zonas rurales del estado y brindar la ayuda sanitaria para esta población históricamente empobrecida.
El líder agrícola señaló que así como en caso de huracanes la Agencia Federal de Gestión de Emergencias (FEMA) instala casas móviles para los damnificados, debería hacerlo para los trabajadores agrícolas.
Urgió además a poner en marcha el rastreo de contactos, ajustar las pruebas para trabajadores rurales, muchos de los cuales carecen de identificación al ser inmigrantes indocumentados, y educar sobre la covid-19 a esta población.
El gobernador “necesita realmente invertir en la agricultura ahora, en temporada baja (verano), porque cuando venga la alta puede haber una crisis más grave de la que vivimos en el invierno”, dijo.
Cosecha de invierno, en peligro
Aunque los trabajadores agrícolas lograron sacar la cosecha de invierno a costa de su salud, Tovar alertó que peligra la nueva temporada que comienza en octubre.
La mayoría de las cosechas terminaron hace dos semanas a cargo de trabajadores con visa H-2A que vienen principalmente de México y Centroamérica, agricultores residentes en Florida y temporeros, muchos indocumentados, que siguen las cosechas, principalmente la del tomate.
Tovar dijo que si el contagio no se detiene, este personal va a escasear.
Mencionó, entre otras causas, las restricciones de la H-2A por el coronavirus y que muchos jornaleros van a preferir quedarse en otros estados que los “aprecian” más.
También dijo que con una reforma migratoria se podría legalizar a muchos “locales” indocumentados listos para trabajar en el campo.
El “estado del sol” es productor en el invierno de tomate, naranja, chile verde, maíz dulce chile y gran cantidad de frutas y verduras, mientras durante el verano cosecha principalmente sandía, y todo el año tiene caña de azúcar.
El chivo expiatorio del gobernador
Tovar dijo que en comunidades agrícolas como Immokalee, la capital del tomate de EE.UU, en el suroeste de Florida, y Lake Belle, en el centro del estado, se ha incrementado el contagio.
Esos focos representan una amenaza para otros estados, pues muchos de los trabajadores son temporeros que siguen las cosechas por la costa este de Estados Unidos.
En su opinión, los panfletos y carteleras sobre covid-19 poco ayudan y se requiere de una educación más personalizada y también del suministro a tiempo de equipo de protección personal.
En ese sentido dijo que ha sido una batalla incansable de años tratar de que estos trabajadores sean dotados con máscaras y guantes para prevenir enfermedades debido a los fertilizantes y plaguicidas.
El Departamento de Agricultura, a cargo de la demócrata Nikki Fried, señaló que recomendó que a DeSantis garantizar equipo de protección personal, pruebas de covid-19 y atención médica para estos trabajadores durante la pandemia, pero que “no ha recibido ninguna respuesta”.
Para la Asociación de Agricultores de Florida, el coronavirus simplemente ha resaltado las difíciles condiciones socio-económicas del trabajador agrícola de Florida.
La asociación, que advirtió al gobernador desde hace más de dos meses de la vulnerabilidad de esta comunidad mediante una carta, lamentó que sean ahora “el chivo expiatorio fácil” de la pandemia.