En el 2018 el instituto lanzó el Proyecto para la Prosperidad Centroamericana (CAPP). El proyecto reunió a un grupo de líderes y tanques de pensamiento de El Salvador, Guatemala y Honduras con el objetivo de desarrollar estrategias para lograr un crecimiento inclusivo en el marco de la integración económica regional en el Triángulo Norte.
Pero fue en 2019 cuando el Instituto Bush, en colaboración con socios locales, convocó mesas redondas en El Salvador, Guatemala y Honduras que incluyeron una variedad de partes interesadas que contribuyeron con el contexto político, técnico, comercial y social a la discusión.
Los participantes examinaron implementaciones exitosas en otros países y revisaron las recomendaciones de expertos, como las de la Red de Protocolo Digital del Foro Económico Mundial.
Además, buscaron construir sobre iniciativas importantes en curso de organizaciones como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y agencias gubernamentales de EE. UU. para implementar mejoras en la infraestructura digital en la región.
Una hoja de ruta hacia la transformación
Matthew Rooney, director general del Instituto George W. Bush, SMU Economic Growth Initiative, comentó que durante dos años se hicieron los esfuerzos para poder concretar y consensuar una hoja de ruta para la transformación digital con líderes y tanques de pensamiento de los tres países.
Juan Carlos Paiz, presidente de la Fundación de Desarrollo de Guatemala (Fundesa) participó de manera activa en el proyecto y reconoció la importancia de una agenda digital especialmente para los países del Triángulo Norte.
En opinión del presidente de Fundesa el CAPP colocó el tema sobre la mesa de una forma transversal y desde la primera reunión que se llevó a cabo en Dallas, Estados Unidos, se logró una clara visión del trabajo que se debe abordar, en cuatro temas clave como el marco jurídico, servicios de gobierno digital, aumentar la infraestructura de conectividad y acelerar los ecosistemas.
En Guatemala hay una brecha digital importante, según el reporte Digital 2019 existe una penetración de un 45% de la población que usa internet y un 43% tiene acceso a redes sociales a través de un teléfono móvil.
El promedio de conexión es de 16 megabites en celulares y de 9 megabites en internet residencial, sin embargo, solo el 6.6% tiene acceso a tarjeta de crédito y paga sus cuentas a través de internet.
“Son datos bajos para lo que ya debería estar aprovechando toda la población a medios de pagos, por lo tanto, es una enorme oportunidad para aumentar el uso de medios digitales, especialmente en el gobierno y facilitar procesos para fomentar el comercio electrónico y combatir la corrupción con formas digitales porque las máquinas le dan un proceso de transparencia a las acciones”, expresó Paiz.
Paiz agregó que el sector privado puede ayudar a cerrar la brecha y las inversiones se harán en la medida que se brinden los incentivos adecuados para trabajos de infraestructura y acercar las urbanizaciones, dado que, solo en Guatemala el 56% de la población vive en ciudades.
Obstáculos para superar en la transformación digital
Paiz resaltó que los dos obstáculos que no permiten la agilidad en la transformación digital son, primero el funcionario bueno, pero que está aferrado a su puesto de trabajo obsoleto y, por otro lado, el mal funcionario público que es corrupto y es consciente que al transparentar los procesos a lo digital, ya no podrá pedir “dinero”.
“Esos dos temas se podrán resolver con la participación activa de la ciudadanía de quienes demandan estos servicios digitales y transparentes, solo así el gobierno avanzará en este tema y las redes de corrupción se eliminarán”, expresó el presidente de Fundesa.
Además, la licitación de la banda AWS (4G) donde se separen los intereses empresariales, y fomentar la implementación del gobierno electrónico son temas que debe priorizar la agenda digital en Guatemala, refirió Paiz.
Hay oportunidad dentro del Programa América Crece de poder desarrollar proyectos de tecnología y de vivienda, donde ya se tiene un fondo de US$500 millones.
América Crece es una iniciativa que tiene como objetivo fomentar la inversión en infraestructura y energía en países de Latinoamérica, entre ellos Guatemala, y se centra también en aumentar el compromiso público-privado, compartir las mejores prácticas y crear oportunidades para expandir los lazos económicos con los Estados Unidos.
Cerrar brechas sociales y digitales
Por lo tanto, la agenda digital representa una oportunidad para que la región supere sus obstáculos históricamente obstinados a la estabilización y crecimiento gubernamental, social y económico.
Por el contrario, advierten los integrantes del CAPP, si El Salvador, Guatemala y Honduras no se digitalizan, corren el riesgo de ser excluidos de las cadenas globales de valor, las oportunidades de inversión disminuirán, se ampliará la brecha de bienestar social y niveles sostenidos de migración.
Los gobiernos también podrían perder una ventana crítica para desarrollar una arquitectura abierta que asegura que la infraestructura digital de la región sirva para estimular el crecimiento y la competitividad a través de la facilitación del comercio e integración económica regional.
Estas son las 5 recomendaciones para impulsar una estrategia digital diseñada para beneficiar a todos los gobiernos, ciudadanos y economías en el Triángulo Norte:
1. Establecer un marco de gobernanza digital completo: Las regulaciones digitales proporcionan un marco crítico.
- Privacidad de datos que rige la recopilación de datos del sector público y privado y el almacenamiento seguro de datos personales.
- Transferencia de datos a través de las fronteras nacionales.
- Identificaciones digitales, regionales y validaciones de identificación para individuos y empresas para que puedan realizar transacciones con confianza entre ellos en línea.
- Protecciones en torno al mantenimiento de registros nacionales de identificación digital y validación de identificación por parte de bancos y otras empresas.
- Presentación de capacidades de comercio electrónico, banca en línea y firma electrónica, facturación electrónica.
- Acceso público a datos del gobierno.
- Ciberseguridad incluyendo protecciones para la infraestructura nacional, resiliencia, recuperación de datos y continuidad comercial.
- Interoperabilidad de sistemas digitales críticos.
2. Ampliar los servicios clave de gobierno electrónico: para aumentar el acceso y reducir la corrupción.
- crear portales ciudadanos para promover el fácil acceso a todos los servicios gubernamentales.
- Implementar firmas digitales para apoyar la identidad digital con interoperabilidad regional.
- Garantizar el registro y licencia de negocios digitales.
- Mover la presentación y recaudación de impuestos en línea.
- Ampliar las oportunidades de contratación electrónica con criterios transparentes, toma de decisiones y procedimientos de queja.
- Completar la transformación a la presentación y el procesamiento electrónico de la documentación comercial y aduanera.
3. Mejorar la distribución de banda ancha y espectro: Colaborando con socios de apoyo.
- Aumentar las suscripciones de internet y banda ancha.
- Velocidades de banda ancha.
- Porcentaje de empresas que usan internet para comprar y vender servicios,
- Porcentaje de estudiantes con acceso al aprendizaje electrónico y tecnologías digitales
- Ciudadanos capaces de acceder a servicios de banca móvil.
4. Fomentar ecosistemas de alta tecnología: La región debería identificar localidades maduras para grupos de alta tecnología en torno a una trinidad de universidades, gobiernos locales y empresarios.
- Garantizar la accesibilidad de internet de alta velocidad.
- Donde las empresas nuevas puedan trabajar con académicos y mentores.
- Innovadores tecnológicos que puedan conectarse con industrias tradicionales como los textiles y la agricultura para ayudar a integrar las tecnologías digitales en sus modelos de negocio.
5. Invertir en una fuerza de trabajo capacitada digitalmente:
- Los gobiernos, la educación superior, el sector privado y las organizaciones no gubernamentales (oeneges) deben centrarse en incorporar la alfebitación digital, la ciencia de datos y la seguridad cibernética en la educación pública.
- Una estrategia exitosa aprovechará una fortaleza clave de los países del Triángulo Norte, sus poblaciones jóvenes que están familiarizadas con los teléfonos inteligentes, computadoras, y las tecnologías que están entrando en sus mejores años de trabajo, y que a menudo ofrecen capacidades bilingües.
- Ofrecer a este segmento de la población nuevas oportunidades en un sector de alta tecnología más fuerte, tiene el potencial de reducir la migración del no trabajador al fortalecer la participación en una economía de crecimiento del país.