Durante la participación de Jorge Briz, presidente de la Cámara de Comercio de Guatemala (CCG) reveló los resultados de una encuesta que elaboró la institución y estableció que 8 de cada 10 empresas consideró que al finalizar el 2020 su economía estará gravemente afectada.
Además, 6 de cada 10 dijo que de continuar las medidas severas y restricciones de movilidad estarán en riesgo de quiebra.
“Hay que tener claridad que los gobiernos deben brindar certeza jurídica, no se puede seguir con criterios equivocados e improvisados, por lo tanto, la apertura de la economía es fundamental”, dijo Briz.
En opinión del empresario existen fundamentos que sin trabajo, no hay salud, y sin salud, no hay trabajo, por lo tanto, hay que tener claro que la crisis generó problemas económicos sin precedentes, más pobreza y miseria, pero lo que ha faltado es estrategia, disciplina y claridad para enfrentar la pandemia.
“La apertura económica no riñe con la salud y en nuestro país los colaboradores están más seguros en las empresas, porque ahí se han tomado las medidas necesarias de bioseguridad y en la región necesitamos certeza jurídica, no improvisación o medidas arbitrarias y discrecionales”, expresó Briz.
El presidente de la CCG agregó que sin trabajo más personas morirán por los efectos económicos y resaltó que no es posible que por ineficacia de los gobiernos se quiten los derechos fundamentales al trabajo y del progreso.
Mipymes de Centroamérica las más golpeadas
Carmen Hilleprandt, presidenta de la Cámara de Comercio y Servicios de Nicaragua compartió que el 80% de las empresas en la región son Micro, Pequeñas, y Medianas Empresas (Mipymes).
La Fecamco realizó dos encuestas entre los miembros de las cámaras de comercio que conforman la federación en marzo y abril, donde sé revelan situaciones complejas en el desarrollo de los países y sobre todo en las Mipymes.
De acuerdo con la medición de abril el 92% del total de empresas encuestadas manifestó que sus ventas habían disminuido.
Lo anterior, provocó recortes en personal en promedio de un 42% de su personal y a suspender el 52%.
En ese sentido es importante resaltar las tres medidas inmediatas que han manifestado las empresas para generar liquidez y hacer frente a los compromisos, que son: solicitar un crédito, dejar de pagar a los proveedores y dejar de pagar impuestos.
Hilleprandt afirmó que son las primeras afectadas y lo que les faltó fue una mejor capacitación para enfrentar los efectos de la pandemia.
“Las Mipymes no tienen acceso a financiamiento, muchas de las empresas han cerrado o están por cerrar o se han hecho más pequeñas, por esa razón, se sigue capacitando a ese sector que es vulnerable, porque si cae luego se moverá a la informalidad”, enfatizó la empresaria.
Para poder crecer se deben tener medidas de fortalecimiento regional, porque el sector es bien amplio en cada uno de los países y se ha tenido un modelo económico que no ha funcionado, porque en lugar de protegerlas y desarrollarlas no se han implementado beneficios orientados a este sector, sino solo a empresas más grandes que sí tienen acceso a créditos locales e internacionales, concluyó Hilleprandt.