La discriminación hacia los pacientes que han tenido o padecen de covid-19 se ha manifestado de diferentes maneras: desde la expulsión de sus hogares, encierros, y agresiones físicas.
Erick Tzún, gobernador departamental de Quetzaltenango, informó que hasta ahora han recibido tres denuncias sobre discriminación a las víctimas del covid-19.
“Ha habido casos en donde las personas rentan una vivienda y los dueños al enterarse de que son positivos quieren sacarlos de la residencia. En otros casos han tratado de encerrar a las personas”, relató el gobernador.
Agregó que la atención de estos casos se aborda en conjunto con la Policía Nacional Civil (PNC), Procuraduría de Derechos Humanos y Área de Salud.
Los Bomberos Voluntarios de Quetzaltenango también han sido abordados con peticiones para que intervengan en estos casos o que auxilien a las víctimas.
Adoni Cifuentes, vocero de la Quinta Compañía de Bomberos Voluntarios de Quetzaltenango, informó que recibieron el reporte de la discriminación de dos pacientes con coronavirus en la zona 7 de Xela y en la colonia El Cervecero, zona 1. Cifuentes explicó que coordinaron con la PNC y otras instituciones para que recibieran el apoyo adecuado.
Los bomberos también comentan que fueron informados de un paciente que fue encerrado para que no saliera a comprar provisiones. Sin embargo, él necesitaba acudir a hacer compras para tener lo indispensable y subsistir en su hogar.
En otro caso, los rescatistas conocieron sobre un paciente que fue golpeado por su familia luego que este resultara positivo.
“Lo principal es apoyar a las personas que están pasando por esta situación y ayudarlos con alimentos o medicina, así como emocionalmente. No tratarlos como que saber qué tuvieran”, dijo Cifuentes, quien pidió a los quetzaltecos tolerancia y respeto para los pacientes contagiados.
Hasta el 27 de julio de 2020 en el departamento de Quetzaltenango se registraron 2 mil 85 casos acumulados de covid-19, de los cuales 863 estaban activos, 1 mil 156 recuperados y 66 fallecidos. Los pacientes leves pueden permanecer en sus hogares, mientras los moderados y graves son atendidos en los hospitales.