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Son cuatro opciones de compra para que las OPF elijan la que mejor se adecue a las costumbres alimenticias de cada comunidad. La lista incluye 12 productos provenientes de la agricultura familiar: plátano, yuca, cebolla, güisquil, papa, camote, limón, zanahoria y huevos de gallina, además de granos como frijol, maíz y arroz, que deben ser adquiridos en la localidad.
Estos son productos son apropiados para la compra, distribución, manipulación y longevidad en anaquel, sin perder su calidad y propiedades nutritivas, además están disponibles en cualquier región del país, según el Ministerio de Agricultura Ganadería y Alimentación (MAGA).
La Ley de Alimentación Escolar establece que las OPF deben comprar el 50% de los productos a proveedores que practiquen la agricultora familiar en la localidad donde se ubica cada escuela. Sin embargo, las entregas anteriores solo incluían productos no perecederos, y afectó los ingresos de los pequeños agricultores.
En Chiquimula, por ejemplo, un monitoreo elaborado por la Agencia Mexicana de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AMEXCID) y el MAGA reportó que entre el 16 y 31 de marzo los ingresos de los productores de la agricultura familiar vinculados al Programa de Alimentación Escolar (PAE) disminuyeron un 35%, debido a que ya no pudieron abastecer a las escuelas.
La Comisión Técnica Interinstitucional de Alimentación Escolar de San Marcos trabajó meses atrás una propuesta para que se incluyera en la segunda entrega de alimentos a los estudiantes, productos como hortalizas y frutas, pero no se logró concretar.
A cinco meses de la suspensión de clases -el pasado 16 de marzo-, de nuevo podrán vender sus productos a las OPF, con lo que se dinamizará la economía de las comunidades rurales.
“Será un paliativo importante para las familias productoras rurales del país ya que será un ingreso significativo. Una gran parte de proveedores de la agricultura familiar son mujeres, que tienen la función de comercializar las frutas y verduras, esta oportunidad generará mejoras sustanciales en la economía del hogar”, dice un productor.
La agricultura familiar ha sufrido los efectos del covid-19. Las restricciones de movilidad que fueron impuestas para relantizar el contagio del virus y las limitaciones de distribución de sus productos representaron pérdidas para el sector. A esto se suma que hubo una menor demanda por parte de los consumidores, debido a la escasez del poder adquisitivo como consecuencia del desempleo y del empleo informal.
El fenómeno no fue solo en Guatemala, un sondeo realizado por el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) en países de América Latina y el Caribe señala que el 70% de las personas de la agricultura familiar reportaron que sus ingresos disminuyeron por la pandemia.
De acuerdo con el MAGA, hay 1 mil 95 proveedores registrados en la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT) y están vinculados directamente con las OPF para suministrar los alimentos. A su vez, estos proveedores se abastecen con 5 mil 387 agricultores familiares que están autorizados por el ministerio para satisfacer la demanda de las escuelas.
CANTIDAD DE ESTUDIANTES | MONTO POR NIÑO DIARIO | TOTAL DE DÍAS | MONTO POR NIÑO EN CADA ENTREGA | EJECUTADO |
Primera entrega 2.4 millones | Q4 | 15 | Q60 | Q144 millones |
Segunda entrega 2.4 millones | Q4 | 14 | Q54 | Q129 millones |
Tercera entrega 2.4 millones | Q4 | 21 | Q84 | Q201.6 millones |
Cuarta entrega 2.5 millones | Q4 | 50 | Q200 | Q500 millones |
TOTAL | 100 | Q398 |
Beneficios y retos
De acuerdo con el Mineduc, incorporar productos frescos de la agricultura familiar permitirá que los estudiantes tengan una mejor alimentación, lo que ayuda a su desarrollo físico y mental.
La nutricionista Joan Pennington señala que los vegetales son una fuente importante de vitaminas y minerales, mientras que los huevos aumentan el aporte de proteína y grasas esenciales en la dieta de los niños.
Sin embargo, hay una preocupación por parte de los maestros y de las OPF: que los padres de familia se acerquen a las escuelas a recibir los alimentos en la fecha que se les convoca, pues no podrán guardarlos por mucho tiempo.
La directora de un plantel de la zona 18 señala que aún tienen en bodega bolsas de las primeras entregas de la alimentación escolar que no han llegado a recoger, afortunadamente son productos no precederos e intentan conservarlos en lugares lejos de los roedores.
“De igual manera las bolsas con los productos perecederos se van a guardar, para que el padre de familia llegue a traerlas cuando pueda, el problema es que los huevos, la papa o güisquil no duran frescos por muchos días”, señala, e indica que no es la única escuela que tiene este inconveniente.
“Se nos dificulta porque no tenemos dónde guardar el producto, tampoco podemos darlo o regalarlo a otra persona, porque se le debe entregar específicamente al padre de familia o al encargado” del estudiante, quienes deben firmar un formulario que servirá como constancia de que recibieron el beneficio para sus hijos.
Uno de los proveedor menciona que conseguir los productos agropecuarios que se proponen para esta cuarta entrega de la alimentación escolar no será sencillo, por lo menos para abastecer a las escuelas de la capital.
“Dicen que debemos comprar directamente a los agricultores familiares, pero acá en la ciudad no tenemos contacto con ellos, en los departamentos no hay problemas con eso, porque tienen que comprar dentro de sus comunidades”, indica.
La información que les han transmitido por parte del Ministerio de Educación, dice es “confusa”, y espera que en los próximos días les den detalles de cómo conseguir los productos, que en su caso será para abastecer a 12 escuelas.
“Es bastante la inversión que tenemos que hacer, y nos preocupa porque hay productos perecederos y el manejo será complicado. No se puede almacenar por mucho tiempo, porque se pierde”, agrega el proveedor.
Cuarta entrega
Con la suspensión de clases presenciales para prevenir los contagios del covid-19, la alimentación escolar también se paralizó. A la semana siguiente, el Mineduc acordó entregar víveres en las manos de los padres de familia para que los estudiantes no dejarán de recibir el tiempo de comida que tenían en la escuela.
La primera entrega se hizo para cubrir 15 días de alimentación. Se entregaron productos no perecederos por un monto de Q60, que equivalía a los Q4 diarios que se invierte en la refacción de cada niño. La bolsa de contenía harina fortificada, frijol, pasta, azúcar, arroz, harina de maíz y avena.
La expansión del nuevo coronavirus en el país llevó a prolongar el cierre de los centros educativos y fue necesaria una segunda entrega de víveres, esta vez por 14 días, y se entregó a los padres de familia productos por un valor de Q54.
Una tercera entrega llegó en junio por otros 21 días, con un costo de Q84, siempre con productos no perecederos.
Ante el aumento de casos de covid-19, las autoridades del Mineduc anunciaron que el ciclo escolar no se reanudará este año, pues el riesgo de contagio de abrir las escuelas subiría entre 20% a 60%, según el médico Edwin Asturias, presidente de la Comisión Presidencial para la Atención del Covid-19 (Coprecovid).
La decisión implica que haya una cuarta entrega de alimentos a los estudiantes. Esta vez será por 50 días y se entregará una bolsa con productos con un costo de Q200, y además de productos no perecederos tendrá verduras.
El beneficio se extenderá a otros 100 mil estudiantes más, debido a que los maestros y directores actualizaron la cantidad de niños que tienen en sus escuelas.
Para cubrir las cuatro entregas el Mineduc desembolsó Q988.50 millones, dinero que se distribuye entre las OPF, que son las encargadas de comprar los alimentos y repartirlo, con la ayuda de los directores y maestros, entre los padres de familia o los representantes de los estudiantes.
Actualmente hay 13 mil 107 establecimientos de preprimaria y 16 mil 421 de primaria donde los padres están organizados, aquellos donde no hay una OPF, son las direcciones departamentales las que realizan dicha labor.
Para esta entrega de víveres se seguirá la misma mecánica de la vez anterior, se citará a los padres de familia en grupos reducidos para evitar aglomeraciones en las escuelas. En el proceso se debe cumplir con el protocolo de higiene, uso de mascarilla, lavado de manos con agua y jabón o alcohol en gel, y respetar el distanciamiento físico.
Este momento será aprovechado para dar las guías de autoaprendizaje y lineamientos a los padres de familia, para que sus hijos continúen con el aprendizaje en casa.