Con el punto de frescura perfecto, tras vacaciones y pretemporada orientada a esta atípica ‘Final 8’ -sede única y eliminatorias a un partido-, el Bayern Múnich funcionó como un reloj, con un Gnabry decisivo (18 y 33) y un Robert Lewandowski que por fin marcó en Lisboa, de cabeza en el 88.
Campeón de Liga y Copa en Alemania, con una racha de 29 partidos sin derrota -28 victorias y un empate-, el Bayern está a 90 minutos de lograr el triplete. Sería el punto culminante de una espectacular temporada en la Champions, en la que ha arrasado en la fase de grupos y en las eliminatorias (7-1 al Chelsea en octavos -en dos partidos- y 8-2 al Barcelona en cuartos -en uno-).
El equipo francés, séptimo en su liga pero verdugo de la Juventus en octavos y del Manchester City en cuartos, no pudo continuar su epopeya, a pesar de que su estado de euforia le permitió disponer de un par de balas en el primer cuarto de hora.
La inspiración de Gnabry zanjó el debate. Primero recibió en el flanco derecho, sin aparente peligro, pero se fue como una flecha hacia la frontal y soltó un cañón a las mallas.
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— FC Bayern München Español (@FCBayernES) August 19, 2020
Revelación del Bayern este curso junto con el canadiense de 19 años Alphonso Davies, Gnabry volvió a intentarlo con potencia (25) antes de solo empujar a la red un balón muerto que Lewandowski había disparado al cuerpo del arquero Anthony Lopes.
El internacional alemán de 25 años suma 9 goles en 9 partidos de Liga de Campeones. Su compañero Lewandowski, que se había quedado sin marcar ante el Barça, alcanzó los 15.