Esos escenarios ocurren todos los días, en la fase de una reactivación económica que comenzó sin el servicio de transporte público y, por ahora, la reanudación está condicionada a uno de dos factores: autorizar un incremento al costo del pasaje o recibir un subsidio estatal.
El costo del pasaje es uno de los problemas. En su momento, algunos pilotos hablaron de un costo máximo de hasta Q10, si no reciben algún tipo de apoyo financiero del Gobierno.
Los pilotos y ayudantes de buses no pueden trabajar desde marzo, pero sus cuentas llegan con normalidad junto a otro tipo de gastos, que surgen producto de la pandemia, según relató Gustavo Surqué, uno de los cientos de pilotos de buses del departamento de Guatemala que todavía no puede generar ingresos.
“A nosotros, sinceramente, nos urge que reanuden el servicio de transporte urbano, porque tengo que pagar luz, agua, alquiler y el estudio de mis hijos, que ahora es de forma virtual, y hay que tener dinero para el internet. De dónde sale eso, de dónde lo va a poder costear uno. Nosotros estamos urgidos de que reanuden el servicio, para poder mantener a nuestras familias, porque somos los que llevamos el sustento a nuestros hogares”, explicó.
Los empresarios del transporte público aseguran que no han recibido, en su mayoría, acceso a créditos ni a los programas sociales que tienen como objetivo ayudar económicamente a las familias de los pilotos y ayudantes, por lo que los últimos meses han sido difíciles para la economía de cientos de familias.
“Yo sí les pido que con los protocolos se pongan una mano en la conciencia, porque no estamos generando ingresos de nada. Buscamos apoyo del Gobierno para nuestros pilotos, pero solo 30% recibió la ayuda de la economía informal, y al resto nunca les llegó”, expuso Jorge Carlos Galindo, de la gremial de buses de Villa Canales.
Ayer, el diputado Armando Castillo, del bloque Viva, sostuvo una reunión para tratar de intervenir en el tema y admitió que la falta de buses se convierte en otra crisis en medio de la pandemia.
“Las cosas no son tan ideales como se están presentando. Nos podemos dar cuenta de que hay vehículos donde transportan a la gente sin distanciamiento. Esto sucede por las restricciones que le están poniendo a los que han cubierto las rutas. La gente no solo va más expuesta al tema del covid, también a un accidente, y se les está cobrando más de lo que pagaban antes”, puntualizó.
Subsidio como alternativa
El viceministro de Transporte, Édgar Mariano Díaz, durante la citación ayer en el Congreso, aseguró que no ha recibido una solicitud de subsidio formal, como algunos transportistas han solicitado públicamente, pero señaló que ese tipo de requerimientos debe ser entregado al Ministerio de Finanzas, por ser la autoridad encargada en la materia.
Sobre el tema, Finanzas ha recomendado una modificación en los decretos relativos a los programas sociales por la emergencia del covid–19, para que los usuarios reciban un aporte económico, que podría ser similar a la forma en que se entrega el Bono Familia; pero las unidades de transporte deberían tener un lector electrónico para generar el cobro al usuario.
Pero esta propuesta de Finanzas también es rechazada por transportistas, ya que les generaría un gasto adicional adecuar los vehículos con la tecnología requerida.
Heraldina Barrios, de la Asociación de Transporte Urbano de Quetzaltenango, asegura que llevar a cabo este plan va a requerir de cierta inversión en los buses, que ella y sus colegas, difícilmente podrán pagar.
“¿Quién los va a costear? Si nos preguntan a nosotros, no tenemos. Nos preocupa lo que debemos de invertir en los insumos del protocolo que nos da el Ministerio de Salud, porque eso no lo tenemos. Ahora resulta que también nosotros tenemos que hacer el protocolo, presentarlo en la municipalidad, y luego ellos se lo dan al Ministerio para saber si funciona o no. A nosotros se nos complica la situación”, explicó.
Evolución
El no contar con servicio de buses en la fase de reactivación afecta económicamente a las familias guatemaltecas, pero a criterio de Jorge Briz, presidente de la Cámara de Comercio, es necesario que las autoridades se fijen como tarea resolver los verdaderos problemas que tiene el transporte público, y que vienen desde mucho antes de la pandemia.
Briz considera oportuno “apostar” por un mejor servicio de transporte, como ocurre en ciudades de la región, ya que el volumen de habitantes que tiene la ciudad de Guatemala, ya le hace merecer a la metrópoli un servicio evolucionado, en donde la mejor opción no sería la entrega de subsidios.
Mientras se definen todas las aristas que tiene el transporte público, la defensoría del usuario del transporte público, de la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH), asegura necesario velar por pasajeros, pilotos y ayudantes, por lo que también participaron en una mesa de dialogo que busca solventar todos los problemas que ha expuesto la reactivación del transporte público.