El promedio que se arroje en el IES busca alinearse con la variación del índice mensual de actividad económica (Imae) del Banco de Guatemala.
Benjamín Leiva, profesor de economía e investigador del (OES), explicó que la iniciativa nació en el contexto del covid-19, debido a la velocidad del impacto económico en el país, y originalmente fue creado por Daniel Lewis, economista del Banco de la Reserva Federal de Nueva York, entre otros.
“Guatemala no cuenta con herramientas de monitoreo económico rápido, porque el (Imae) del Banco de Guatemala (Banguat), que es el indicador disponible, tiene 45 días de rezago y es necesario tomar decisiones más rápidas que puedan ayudar a mitigar el impacto”, dijo Leiva.
El modelo
El IES utiliza variables que representan distintos aspectos de la economía semanalmente y para implementar el modelo se usaron dos etapas.
En una primera fase se toman siete variables como exportaciones, importaciones, importaciones de petróleo y derivados, turismo, remesas, consumo eléctrico, créditos hipotecarios, cada una tiene un movimiento propio, característico de su mercado o industria, y hay un movimiento conjunto, eso es lo que logra extraer el análisis para reflejar las condiciones generales en la economía.
La segunda etapa consiste en tomar el primer componente y lo escala al Imae para que pueda ser una aproximación a las variaciones porcentuales del índice mensual del Banguat.
Un promedio cercano
El IES para la semana que terminó el 13 de agosto fue de -13.66%, y la semana anterior fue de -15.27%. El promedio histórico desde el 1 de enero de 2020 hasta la cuarentena es de 3.36%.
En la última semana disponible, las variables que tuvieron una mejora relativa a la semana anterior fueron exportaciones, remesas y petróleo.
Las variables que empeoraron fueron consumo eléctrico e importaciones, indicó Leiva.
El Imae de junio fue de -8.58% mientras que julio -16.54% y lo que dice la señal de la economía es que en julio las condiciones se deterioraron considerablemente y a mediados de agosto la economía ha mejorado y va para arriba, pero aún sigue bastante bajo, agregó el investigador.
“Cuando evaluamos cómo fue capaz el IES de predecir, es que se hubiera dicho que pasó en julio y el índice reflejó un -8.44% y el IMAE un -8.54%, hemos aproximado bastante lo que pasó”, expresó Leiva.
La volatilidad del IES es relativamente alta comparado con el Imae y el PIB trimestral, la desviación es de 4.8% en el IES y de 3.4% en el Imae, por lo tanto, fluctuará por arriba o abajo. “Por ello, la mejora de agosto, claramente hay una tendencia de recuperación y por eso podemos sugerir que hubo un deterioro importante en julio”, concluyó Leiva.
El investigador reconoció que aún faltan algunas variables de economía doméstica y aunque tienen siete, se encuentran en conversaciones con otros sectores como metalurgia, cemento, alimentos, con la Superintendencia de Bancos (SIB), y esperan incluir más variables para lograr una mejor precisión.
