El Ave Nacional se ubica en la categoría tres de la lista roja del Consejo Nacional de Áreas Protegidas (Conap), y de acuerdo con un análisis de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, las poblaciones de esa especie han declinado en toda su área de distribución debido, principalmente, a la acelerada pérdida y perturbación de los bosques nubosos, su principal hábitat.
El quetzal es una especie que se caracteriza por sus llamativos colores, tiene hábitos monogámicos, pone dos huevos de color azul pálido y la temporada de reproducción dependerá de las condiciones ambientales y la disponibilidad de alimento, pues su hábitat es constantemente amenazado por el cambio de uso de la tierra, crecimiento de la frontera agrícola y los incendios forestales.
“En Guatemala el quetzal es de especial importancia debido a su papel como ave dispersora de semillas de árboles característicos del bosque nuboso, entre otras particularidades. Por ello, recientemente se aprobó una estrategia para su conservación como especie emblemática y en peligro de extinción, asegurando también con ello la protección y restauración de sus hábitats”, dijo en un comunicado Abraham Estrada, secretario ejecutivo del Conap.
Distribución
El quetzal puede ser localizado en bosques nubosos desde los mil 500 a dos mil 700 metros sobre el nivel del mar, entre la cadena volcánica, la Sierra de Las Minas y sus alrededores, incluyendo el Corredor del Bosque Nuboso, el Biotopo Universitario para la Conservación del Quetzal Lic. Mario Dary Rivera, en Purulhá, Baja Verapaz, y algunos bosques más pequeños de Huehuetenango, el Refugio del Quetzal, en San Marcos, y el Parque Regional Municipal Rey Tepepul, en Sololá.
En el país se han hecho esfuerzos para la conservación de la especie, uno de ellos fue la declaratoria del Biotopo del Quetzal, un área protegida establecida con el objetivo principal de conservar un remanente “importante” de su hábitat; además, recientemente se aprobó la Estrategia Nacional de Conservación del Quetzal, cuyos detalles se darán a conocer en los próximos días.
El quetzal se alimenta de mariposas, grillos, reptiles pequeños como lagartijas, y lombrices, además de frutos como el aguacatillo, tepeaguacate, repemiste, pastaste, patastillo y cerecillo, entre otros.
Expertos han corroborado que cuando la hembra sale a comer, es el macho el que se encarga de empollar los huevos.
La mayoría de guatemaltecos jamás ha visto un quetzal, e incluso muchos lo suponen extinto. Sin embargo, está vivo. Hay épocas en las que aumentan las posibilidades de avistamiento, y en lugares pueden llegar a verse hasta 50 al día.
Origen de una leyenda
De entre las tradiciones e historias asociadas al quetzal, la más famosa probablemente sea la del origen de su pecho rojo.
Cuenta la leyenda que, en 1524, en una batalla librada en Quetzaltenango, el príncipe guerrero Rajop Achij Tecún Umán fue herido de muerte por el conquistador Pedro de Alvarado. Sobre su cadáver descendió el quetzal, nahual protector del territorio mesoamericano, de manera que la sangre del guerrero k’iche’ tiñó el pecho del ave, que desde entonces es de color escarlata.
Video publicado el 13 de septiembre de 2015