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Durante la administración pasada, como parte de la reforma al sector Salud, se buscaba tener una “ficha única” para facilitar la atención a los pacientes, la cual contendría el historial médico de cada persona que llegara a consulta en el sector público, en las grandes urbes o en las áreas rurales. Se contemplaba como un instrumento digital que permitiría compartir la información médica de manera inmediata en todos los servicios, con el fin de ahorrar tiempo y recursos en volver a examinar al enfermo y darle un tratamiento adecuado.
La propuesta es retomada por las actuales autoridades del Ministerio de Salud y a partir de esta semana se pondrá en marcha en el Hospital de Santa Lucía Cotzumalguapa, en Escuintla, a través del Sistema del paciente hospitalario.
El lugar recién se inauguró para atender casos con covid-19, y la idea es que sea el proyecto piloto para crear el expediente clínico electrónico de cada enfermo y llevar un control de su evolución hasta darlo de alta.
La siguiente fase es activarlo en los demás hospitales temporales que reciben a pacientes con el nuevo coronavirus, para luego extenderlo al resto de la red hospitalaria y al primero y al segundo nivel de atención, según el viceministro Francisco Coma.
Con ello se busca tener el expediente en formato electrónico de todo el que llegue a cualquier servicio de salud. El personal que lo atienda podrá conocer todo el historial del paciente al ingresar su nombre al sistema desde cualquier dispositivo conectado a internet, donde se almacenará información detallada de las enfermedades que ha padecido, si lo han operado, antecedentes de fracturas, los medicamentos que toma, si es alérgico a algún fármaco o alimento, así como los lugares en donde ha recibido atención dentro del sistema de salud pública.
El viceministro menciona que los médicos también tendrán a la mano los resultados de laboratorio de forma histórica del enfermo, con sus imágenes diagnósticas, y en determinado momento se llegará a manejar a través de este sistema los requerimientos y solicitudes de medicamentos a las farmacias de los hospitales, con las que estarán conectados en línea.
“Como funciona en otras partes del mundo, es que desde que el niño nace en un sistema nacional de salud se le abre su ficha médica única, la cual es para el resto de la vida”, dice el funcionario. Esta facilitará asistir al paciente, independientemente del nivel de atención al que consulte, pues ya no tendrán crearle un informe en cada hospital, centro y puesto de salud donde acuda.
José Luis Ranero, presidente del Colegio de Médicos y Cirujanos de Guatemala, ve como un “adelanto importante” el que comience a utilizarse el expediente médico electrónico en el sistema de salud pública, pues trae ventajas para el seguimiento, control, monitoreo y mejorar el registro estadísticas, que en el tema del covid-19 no han sido eficientes.
¿Por qué implementarlo durante esta época de pandemia? De acuerdo con Coma, esta crisis sanitaria ha mostrado debilidades dentro del sistema de salud pública, pero también ha dejado lecciones, y este es el momento oportuno para implementar el Sistema del paciente hospitalario para agilizar los procesos y mejorar la atención.
“La idea es arrancar de forma escalonada, comenzando con los hospitales covid, porque de alguna manera nos permitirán manejar ordenadamente toda la información, porque no son muy grandes. Este es un proceso de aprendizaje, pero el objetivo es llevarlo a toda la red nacional y que se pueda acceder desde cualquier nivel de atención”, indica el funcionario.
Agrega que durante esta semana el personal del Hospital de Santa Lucía Cotzumalguapa será capacitado para usar el expediente electrónico, y que ya se tiene interconexión con los otros cuatro hospitales temporales, lo que permitirá compartir la información. El reto es que todos los servicios de salud estén en línea, y en ello se trabajará conforme se avance en la implementación del sistema.
Información a la mano
Quienes se encargarán de identificar al paciente de forma electrónica será, en primera instancia, el personal administrativo, que tiene el acercamiento inicial con el paciente en el momento de la admisión a los servicios de salud. Luego corresponderá a los médicos ingresar la historia médica de la persona, mientras que el equipo de enfermería alimentará el expediente con los controles de signos vitales y revisión de rutina.
“La parte más difícil de este proyecto es el cambio de cultura y de la formación a la gente para que comprenda la importancia del manejo del expediente médico electrónico”, dice el viceministro de Hospitales Francisco Coma.
Los beneficios, además de tener el historial clínico del paciente, es que se evitará la acumulación de expedientes en papel, pues no será necesario abrir uno a cada persona que llegue por primera vez a cualquier servicio de salud.
También agilizará el tiempo de consulta al no tener que examinarlos desde cero en cada puesto, centro u hospital al que acudan. Cada profesional involucrado en el cuidado del paciente podrá consultar la información en cualquier momento. La intención es que a través de este sistema también se pueda programar las citas médicas.
A criterio de Ranero, si bien la implementación de este registro es un avance en los servicios de salud pública, y que el país ya va atrasado en usarlo, su eficacia dependerá “del operador”, de las personas que alimenten el sistema con información correcta y clara, para que al momento de la revisión por parte del médicos o personal paramédico se le pueda dar el seguimiento adecuado al enfermo.
Coma reconoce que la utilización del expediente médico electrónico llevará tiempo, es un proceso que hospitales de referencia como el General San Juan de Dios ya comenzaron, pues ya digitalizan el historial de los pacientes, pero al final se debe trabajar en un sistema integrado.
“Estos son los proyectos que debieran de quedarse para siempre. El objetivo es crear proyectos que sean sostenibles en el tiempo, que no sean complicados de implementar y que traigan un beneficio directo a la población”, agrega.
