Con un abrazo largo y amoroso, la profesora Eliana Montiel consuela al pequeño, a quien una reciente inundación le estropeó la televisión y los útiles escolares.
Ahora es uno de los beneficiarios de las televisiones que Montiel recibe en donación para que sus alumnos de tercer grado, alejados de las aulas por la emergencia sanitaria y sin acceso a este medio, sigan estudiando.
La educadora, de 29 años, lanzó la iniciativa en Facebook y obtuvo respuesta casi de inmediato. Varios usuarios ofrecieron televisores usados, tanto analógicos como digitales, para apoyar a los menores de bajos recursos.
“Sentí una gran preocupación (…) al saber que muchos alumnos no tendrían dónde ver sus clases”, cuenta Montiel a la AFP.
“Que nadie se quede atrás”
Los padres de familia, muchos de ellos desempleados por la epidemia, no tienen dinero para comprar o reponer sus aparatos dañados, relata.
“Lo que siempre intento es que ningún alumno se quede atrás, que todos avancen, cada quien de acuerdo a su ritmo de aprendizaje, pero que nadie se quede atrás, mucho menos por circunstancias económicas”, añade.
La joven profesora recorre en su auto los barrios del municipio de Veracruz para recoger los electrónicos en los que sus estudiantes seguirán el ciclo que arrancó el 24 de agosto con clases por televisión para 30 millones de escolares.
Las clases del programa “Aprende en casa II” se imparten por señal abierta y servicios de cable, aunque los profesores también pueden organizar sesiones por videollamada.
“Creo que la pandemia tiene un impacto radical (…) porque es la primera vez en la historia de la educación de México que hemos vivido un proceso de enseñanza-aprendizaje a través de la TV”, opina.
México adoptó el formato de clases por televisión porque su cobertura es de 94%, frente a 70% u 80% de internet, según el gobierno, aliado con cuatro canales privados y que entrega libros gratuitos.
“Sentí una gran responsabilidad, empatía con esas personas que quizá no tienen los medios”, subraya la docente.
Según la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), 24 millones de alumnos podrían abandonar los estudios en todo el mundo por el impacto de la pandemia.
Con 128.8 millones de habitantes, México acumula 68 mil 484 fallecidos y 642 mil 860 contagios del nuevo coronavirus.