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El abogado Edwin Mayen, quien representa a Baldetti, expuso este jueves que por “seguridad” y “vulnerabilidad al contagio de covid-19” se niega a esa atención.
El juez de mayor riesgo B, Miguel Ángel Gálvez, había ordenado el traslado de la ex vicemandataria al Hospital Roosevelt, y ante la petición reconsideró y resolvió que fuera al Hospital General San Juan de Dios.
El abogado insistió en que Baldetti solo aceptará atención médica en un hospital privado.
El 28 de julio último, agentes del Inacif examinaron a Baldetti en la cárcel de Santa Teresa, de lo cual recogieron en un informe que, según Baldetti, tiene mucho dolor en un brazo, no tiene fuerzas para agarrar las cosas y teme quedar en silla de ruedas.
En agosto del 2018 Baldetti también se negó a ser trasladada de la cárcel de Santa Teresa al Hospital General San Juan de Dios para una cita con un médico.
“No asistiré al Hospital San Juan de Dios, ya que no cuenta con el equipo necesario para evaluar mi columna y menos darme el tratamiento que recibo desde el 2013 con un traumatológico especialista”, escribió entonces en una carta enviada a la directora de Santa Teresa y remitida al Tribunal.
