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La entidad ha recibido algunos comentarios en contra, que apuntan a que la dependencia no es esencial para el engranaje del Estado y que repite atribuciones establecidas a la Secretaria de Planificación y Programación de la Presidencia (Segeplan), o incluso, con los roles que corresponden a la vicepresidencia del país.
El Centro de Gobierno ha jugado un papel determinante en los planes de respuesta del país de cara a la pandemia del Covid – 19, según se ha resaltado en algunas de las cadenas oficiales del fin de semana, y por ello, ha sido objeto de procesos de fiscalización de la Contraloría General de Cuentas (CGC).
Pero el pasado 25 de agosto Miguel Martínez, titular del Centro de Gobierno, presentó una denuncia contra el responsable de la Dirección de Auditoria para Atención a Denuncias, en donde la CGC afirmó en un comunicado, “que no se han recibido ni se toleraran presiones de ningún tipo que traten de limitar la función fiscalizadora de la institución, ni actos que atenten en contra de la transparencia”, citó el documento.
Ayer se tenía prevista una reunión de trajo con el diputado Aldo Dávila, de Winaq, pero por la apretada agenda de trabajo de Martínez la misma tuvo que ser reprogramada, pero el congresista adelantó algunas de las dudas que tiene del Centro de Gobierno.
“Lo más interesante de esto es que haya un delegado por ministerio en el Centro de Gobierno, no debería de ocurrir esto, para esto hay un vicepresidente que coordina con los ministerios, pero que exista un delegado ¿A que llega? ¿De qué se entera? Lo más sospechoso es que el que era delegado de Cultura y Deportes ahora es ministro, ¿entonces esto es una escalerita para obtener un puesto mejor?”, se cuestionó el diputado.
Falta transparencia
El Centro de Gobierno no es una figura nueva, a criterio de Karin Slowing, experta en gestión y administración pública, la primera vez que Guatemala vio una oficina similar fue durante la presidencia de Álvaro Arzú con la “Gerencia de la Presidencia”, y desde entonces, han surgido instituciones similares.
Slowing añadió que el más reciente nombre de esta figura se dio durante la administración de Jimmy Morales, pero fue una instancia que pasó inadvertida, cosa contraria a la destaca en la actualidad del Organismo Ejecutivo.
“El Centro de Gobierno está obligado a rendir cuentas y a ser fiscalizado, no hay ninguna excusa, adicionalmente siendo una instancia que fue creada por decisión del presidente, ahora doblemente, hasta se está poniendo en entredicho al propio mandatario con ese tipo de actitudes”, refirió.
Para Rubén Hidalgo, director del Instituto Centroamericano de Estudios Políticos (Incep), es necesaria que la oficina o bien su titular cambien de actitud, ya que mostrar una conducta poco transparente puede dar pie a otro tipo de interpretaciones.
“Cuando una institución se opone a ser objeto de atención de medios de comunicación y también se opone a ser cuestionada o auditada en sus competencias en el desarrollo de su trabajo, bueno, lo único que uno puede concluir es que hay muy pocas cosas que informar y que hay muchas cosas que ocultar, eso es lo peligroso cuando una institución se niega a acompañar investigaciones, auditorias o procesos de fiscalización de la misma sociedad civil”, refirió.
Dispuesto a la fiscalización
El equipo de comunicación social de la presidencia informó que por compromisos previos el titular del Centro de Gobierno no pudo acudir ayer a la reunión de trabajo con el diputado Dávila, pero que en una conversación telefónica se acordaría una nueva fecha para resolver las dudas que pueda tener el congresista.
Dávila confirmó esa comunicación y resaltó que llegaron a definir una nueva fecha, así mismo el congresista si se reunió con algunos de los delegados que forman parte de las reuniones del Centro de Gobierno.
Uno de ellos fue Luis Arturo Meza, subsecretario de Segeplan, quien explicó que, desde su punto de vista, no existe alguna duplicidad de funciones entre la institución que él representa y la que está dirigida por el ingeniero Martínez.
“No creo, derivado de donde yo tengo entendido que es lo que hace Centro de Gobierno, somos entidades distintas, nosotros tenemos funciones precisas en orientar la planificación, presupuesto, la inversión pública, gestionar la cooperación internacional y asistir a consejos de desarrollo, entonces no hay duplicidad”, explicó Meza.
Por su parte Óscar Dávila, titular de la Comisión Presidencial Contra la Corrupción, quien a su vez forma parte de las reuniones del Centro de Gobierno, explicó algunas de las tareas que realizan como órgano colegiado.
“Nos convocan una vez mensualmente para llevar acabo las reuniones de seguimiento a los planes y proyecciones que el Centro de Gobierno destina (…) en las reuniones se nos comentan los avances de cada acción de Centro de Gobierno, se hacen consideraciones y las propuestas”, señaló.
De momento se encuentra pendiente de resolución una inconstitucionalidad que presentó Asociación Primero Guatemala, que busca dejar sin vigencia al Centro de Gobierno por considerar que duplica las funciones de otras instituciones de Estado.
Nace el Centro de Gobierno
El pasado 27 de enero se creó el acuerdo gubernativo 31 – 2020 que da vida al Centro de Gobierno. El documento consta de 12 artículos en los que se detalla la responsabilidad de esta nueva oficina y la mecánica de trabajo que tendrá durante su función, que es hasta el próximo 31 de enero de 2024.
“La Comisión Presidencial de Centro de Gobierno tiene por objeto coadyuvar en la coordinación, acompañamiento, asesoramiento y verificación en materia de planificación, gestión y ejecución institucional para el cumplimiento de las prioridades presidenciales, así como informar a las autoridad superior de la ejecución de las mismas y contribuir en el desarrollo de la modernización y fortalecimiento del Organismo Ejecutivo”, explica el acuerdo en su segundo artículo.
Este órgano deberá de reunirse una vez al mes, o más en caso de ser necesario, y está dirigida por un Director Ejecutivo, delegado por el presidente, y conformado por los titulares del ministerio de Finanzas, Segeplan, Secretaría General de la Presidencia y el titular de la Comisión Presidencial Contra la Corrupción. Todos sus miembros también tiene la potestad de delegar en algún representante su función en caso lo consideren necesario.