La policía italiana abrió inmediatamente una investigación.
“Espero que se trate de un gesto superficial, que no se quiso ofender la sensibilidad de los fieles. También me atrevo a esperar que este gesto imprudente no haya sido cometido para obtener dinero”, comentó el arzobispo de Spoleto, Renato Boccardo, citado por Vatican News.
La ampolla con la sangre de Juan Pablo II fue regalada en septiembre de 2016 a la iglesia de esa ciudad por el cardenal Stanislaw Dziwisz, entonces arzobispo de Cracovia, quien fue durante décadas el secretario privado del pontífice polaco.
Boccardo, hizo un llamamiento a fin de que se devuelva la reliquia “ex sanguine” de San Juan Pablo II.
Esta era la reliquia que contenía la sangre de Juan Pablo II.