En lo que va del 2020 se han presentado 44 mil 985 denuncias por violencia contra la mujer, en el Ministerio Público (MP), lo que representa el 72% del total de casos abiertos para una investigación.
En contraste, los casos por femicidio y muertes violentas de mujeres ocupan únicamente el 1% de reportes, contando 331 víctimas. Diferentes organizaciones estiman que esta cifra podría ser mayor, sobre todo porque, por día, desaparece un promedio de tres mujeres en el país.
Los datos son del Observatorio de las Mujeres del MP, portal estadístico que muestra cómo estas continúan protagonizando historias que en ocasiones terminan con un final trágico.
Las instituciones encargadas de seguridad deben proteger a las mujeres, pero para ello requieren de herramientas legales que deben ser autorizadas por el Congreso al evaluar, discutir y aprobar nuevas leyes para su beneficio.
En teoría, esos pasos parecen sencillos, pero en la práctica legislativa los diputados han demostrado que podría ser una tarea titánica y que incluso lleve varios años aprobar una sola iniciativa de ley.
En cuanto al acoso callejero, por ejemplo, existen tres propuestas de ley para penalizarlo, la más antigua, que data del 2002, solo se presentó al pleno y ni siquiera obtuvo un dictamen que permitiera su discusión.
Esa iniciativa, la 2745, busca crear la ley de prevención y sanción de las conductas de acoso y hostigamiento sexual, pero solo quedó como una buena intención porque el trabajo legislativo no fue eficiente para llevarla a una discusión mayor y convertirla en ley.
No es prioridad
En los últimos 18 años, las prácticas en el Congreso parecen ser las mismas. A finales de la legislatura pasada se presentó la iniciativa de ley contra el acoso callejero y otras formas de violencia contra la mujer, que pretende multar cualquier práctica de acoso, pero ni siquiera se ha presentado al pleno.
“Hay una lista de iniciativas de ley que fueron presentadas y que ya están por primer o segundo debate. Aparte, hay alrededor de 160 iniciativas de ley que se encuentran pendientes de lectura en el pleno y que vienen desde la legislatura pasada. Yo, en lo personal, tengo tres que presenté el año pasado, pero como no se han presentado al pleno, no han pasado a una comisión para dictamen”, explicó Andrea Villagrán, diputada de Bienestar Nacional (Bien) e integrante de la Sala de la Mujer.
La legisladora Sonia Gutiérrez, jefa de bloque de Winaq y miembro de la mencionada mesa de trabajo, opina que no existe voluntad en la presente legislatura para trabajar a favor del desarrollo de la mujer.
“En distintos momentos hemos tratado de retomar la ley de dignificación para las comadronas, que logramos consenso en la instancia de jefes de bloques pero, lastimosamente, ya no se llegó al punto de discusión en el pleno. La otra es la iniciativa de ley de desarrollo de las mujeres, pero tristemente no hubo apoyo; por el contrario, salieron opiniones de que lo que se fomentaba era educación sexual; tergiversan. Yo sí veo con mucha preocupación que no hay ningún grado de intencionalidad de colocar otros temas, y mucho menos lo de las mujeres”, indicó.
Agenda regresiva
El trabajo del Congreso no es el adecuado para fortalecer el entorno de las niñas y las mujeres, según Andrea López, directora general de Fundación Oxlajuj N´oj, que desarrolla procesos de investigación, educación y desarrollo social en Guatemala.
“Consideramos que la legislación que se está haciendo dentro del Congreso, desde hace tiempo, viene siendo bastante regresiva para las mujeres. Sobre todo, bastante negativa para el escenario que enfrentan las mujeres jóvenes en las áreas rurales. Creo que tenemos diferentes indicadores que nos reflejan la tasa tan alta de embarazos en niñas, las múltiples denuncias por violencia de género”, expuso.
López añadió que sería adecuado que los diputados reciban educación con pertinencia de género, para asimilar la importancia de las iniciativas que dejan en el olvido, como la ley de desarrollo económico de las mujeres, la ley para la protección integral de las niñas y adolescentes, la ley contra la violencia sexual, explotación y trata de personas y la ley de fomento y protección de la salud obstétrica.
“Es fundamental que cada diputado y cada representante que ocupa estos puestos sea consciente de la necesidad de introducir un enfoque de género dentro de la forma que se legisla; también darle la misma importancia a un anteproyecto de ley que no está vinculado con infraestructuras. Se ve claramente cómo algunas iniciativas tardan la mitad del tiempo, o mucho menos, que otras que ya vienen engavetadas de casi dos años o más”, señaló.
Se compromete
El tercer vicepresidente del Congreso, Armando Castillo, reconoció que existe un retraso en la lectura de iniciativas porque ha sido difícil que los diputados permanezcan en el hemiciclo durante las sesiones, lo que, además de entrampar la agenda, ha complicado el trabajo de las comisiones de trabajo.
“El problema es que hemos estado atrapados con este impase. Lo que le puedo decir es que junta directiva está con la mejor intención de hacerlo, no solo porque no se quiere afectar a ningún sector, también hay muchas comisiones con poco trabajo, hay algunas que están haciendo sus reuniones para tocar temas no tan productivos, pero eso es porque no hemos podido nosotros alimentar de todas las iniciativas que hay en el pleno”, afirmó.
A criterio del congresista, no son tantas las propuestas de ley pendientes a favor de la mujer, pero se comprometió a impulsar la lectura de los proyectos existentes para que vayan a las respectivas comisiones legislativas.
“Yo no creo que haya más de cien iniciativas que tengan que ver con la mujer. Pienso que hay varias, pero no más de unas 10, considero (…) Yo me voy a encargar y me encargaré de que se pongan para lectura, pero también tenemos que pedirles a todos los diputados que apoyen. En cada sesión está el cúmulo de iniciativas para leerse, pero no se ha podido dar. La clave está en que todos nos apuntemos en desentrampar la agenda, para pasar estos temas tan importantes”, expuso el tercer vicepresidente del Congreso.
Algunas de las iniciativas pendientes
- Iniciativa 5452: Ley de Desarrollo Económico de las Mujeres (LEYDEM) con dictamen favorable con modificaciones desde el 25 de noviembre de 2019.
- Iniciativa 5376: Ley para la Protección Integral, Acceso a la Justicia, Reparación Digna y Transformadora a las Niñas y Adolescentes, con dictamen desfavorable desde el 26 de septiembre de 2018.
- Iniciativa 5280: Reformas al decreto número 9-2009 del Congreso de la República, Ley contra la Violencia Sexual, Explotación y Trata de Personas, segundo debate desde el 15 de febrero de 2018.
- Iniciativa 5511: Ley Marco para la Protección Integral a la Niña víctima de violencia sexual, presentada al pleno el 11 de febrero de 2019, pendiente de dictamen.
- Iniciativa 5455: Ley de Fomento y Protección de la Salud Obstétrica, presentada al pleno el 29 de agosto de 2018, pendiente de dictamen.
- Iniciativa 5205: Ley de Educación Sexual Integral en la Niñez y Adolescencia, dictamen desfavorable el 11 de noviembre de 2018.
- Iniciativa 2745: Ley de Prevención y Sanción de las conductas de acoso y hostigamiento sexual, presentada al pleno el 18 de septiembre de 2002, pendiente de dictamen.
- Iniciativa 3566: Ley Contra el Acoso y Hostigamiento Sexual, presentada al pleno el 27 de noviembre de 2006, pendiente de dictamen.
- Iniciativa denominada Ley Contra el Acoso Callejero y otras formas de Violencia Contra la Mujer, pendiente de presentación ante el pleno.
- Iniciativa 4977: Dispone aprobar el Ministerio de la Mujer, con segundo debate desde el 6 de junio de 2018.
- Iniciativa 5561: Reformas a la Ley de Búsqueda Inmediata de Mujeres Desaparecidas, presentada el pleno el 21 de agosto de 2019, pendiente de dictamen.