El escándalo sobre el destino de los Q135 millones inició luego de la denuncia, el pasado lunes, de Fredy Chojolán, director de Caminos, sobre la supuesta falsificación de su firma para la operación.
El ministro del CIV Josué Lemus Cifuentes y el subdirector Nery Ramírez expusieron ayer la operación administrativo-financiera y mencionaron la lista de obras por construir con ese recurso, detalles que no aparecen en la solicitud presentada a Finanzas.
Un buen porcentaje de esas obras se ejecutarían, dijo el ministro, en departamentos del Occidente, como Huehuetenango, Quetzaltenango, Totonicapán, Quiché y Sololá. De este último distrito es originario el presidente del Congreso Allan Rodríguez, quien hace una semana fue reelecto para el próximo período legislativo.
En el dictamen para la transferencia se menciona que Caminos utilizaría esos fondos “para continuidad a varias obras de mejoramiento y reposición de carreteras primarias, secundarias y caminos rurales”.
CIV, responsable
Álvaro González Ricci, titular de Finanzas, confirmó que no se ha procedido al desembolso de los contratos que aparecen en los expedientes, pero el que tiene la información específica es el Ministerio de Comunicaciones, al cual se transferirán los fondos según el avance de las obras.
Reiteró que esta solicitud se presentó documentada y firmada, y en este caso se hacen readecuaciones internas, se otorga fuente de financiamiento y se informa sobre la disponibilidad de la cuota financiera.
“En Finanzas les informamos que aquí cuentan con el espacio presupuestario. El CIV tiene que revisar los proyectos que listaron en el expediente y definirán los proyectos a los cuales se les tendrá que dar un anticipo, pero ya es un procedimiento interno de ellos”, explicó González Ricci.
La operación de readecuación consiste en pasar recursos financieros de un destino a otro, en la misma institución.
Dictamen
El acuerdo ministerial 259-2020 del Minfin autorizó el 1 de octubre la transferencia que solicita el CIV de readecuación presupuestaria de Q135 millones.
El débito es de Q93 millones del programa de atención de desastres naturales, Q22 millones de la ampliación de la construcción de la carretera de Sanarate a El Rancho, y Q20 millones de Provial, que suman los Q135 millones.
En el crédito no se aclara para qué tipo de obras o a qué proyectos se destinarían los recursos.
Dudas
Jorge Lavarreda, analista del Centro de Investigaciones Económicas Nacionales (Cien), explicó que al estudiar el dictamen que envió el CIV a Finanzas no se sabe cuáles serán las obras, pero sí el renglón presupuestario y su fuente de financiamiento.
En este caso, el Minfin señala al CIV que es el responsable de la reprogramación y que no puede hacer ninguna operación sin comprobante único de registro y sin antes haber realizado los ajustes en el Sistema de Contabilidad Integrada, indicó Lavarreda.
Una lección en este caso, precisó, es que se genere información de interés público y que el CIV mantenga actualizada la de obras en ejecución y las que se van a ejecutar, con sus respectivos dictámenes.
Mal estructurado
Érick Coyoy, exviceministro de Finanzas, señaló como una inconsistencia que en la solicitud que aprobó Finanzas no están claros los rubros de gasto.
“Se dice con claridad el presupuesto de donde se va a transferir, pero no se dice con claridad a qué proyectos se van a transferir los recursos”, hizo ver Coyoy, y Finanzas deberá explicar una parte de la autorización de la transferencia sin tener un destino.
“Caminos lo que hizo es pagar a algunos proveedores con esta transferencia para pagar proveedores a los cuales está pensando, pero hay deficiencias en la operación porque no se indica los proyectos y hay faltante de información. Se hizo el trabajo para que en algún momento pagar a un proveedor”, destacó Coyoy.
Práctica común
El ministro de Finanzas indicó que las readecuaciones son comunes en este ejercicio, ya que no se aprobó el presupuesto y hay espacios que no cuentan con fuente de financiamiento, por venir con presupuesto del 2019.
Resaltó que se informa a la entidad que cuenta con su cuota de financiamiento, en este caso el CIV, y el comité de ejecución presupuestaria indica que esta cuota se destina para hacer ciertos pagos.
“El CIV nos está mandando los proyectos que van dentro de esa solicitud de la cuota de los Q135 millones”, explicó el funcionario en torno a que en la solicitud no están incluidos los proyectos, sino que es una operación interna que se envía a Tesorería para depositar a Caminos o directamente al contratista.
El funcionario recordó que el que decide a quién pagar, cuánto pagar y si está bien el pago y qué corresponde es el CIV. En Finanzas solo se brinda el espacio y los recursos, pero el responsable es el Ministerio de Comunicaciones.