No se trata de la cinematográfica colonia Roma. Tampoco de su vecina Condesa, lugar preferido de tantos extranjeros para vivir. Ni de la acomodada zona de Polanco.
BBC NEWS MUNDO
Qué tiene la colonia Narvarte de Ciudad de México para estar entre los 40 barrios más “cool” del mundo
Un barrio de Ciudad de México conocido popularmente como "tacolandia" está atrayendo muchas miradas en los últimos años.
Algo más al sur, la colonia Narvarte está viendo cómo tras tener a reconocidos artistas entre sus ilustres vecinos hace décadas, el interés por vivir en esta zona se está de nuevo disparando tras haberse puesto de moda.
La revista Time Out, por ejemplo, lo incluyó en octubre entre los 40 barrios más “cool” del mundo. El centro de São Paulo, en Brasil, es el único otro enclave latinoamericano que aparece en la lista.
Narvarte es “un barrio que está emergiendo como uno de los mejores lugares para vivir y visitar en Ciudad de México”, asegura la revista, que destaca su oferta gastronómica (“la meca de los cazadores de tacos”) y la solidaridad de sus vecinos.
Pero ¿cómo es realmente esta colonia de la capital mexicana de la que tanto se habla en los últimos años?
Entre tacos y locales gourmet
Ubicada en la delegación Benito Juárez, la Narvarte es una de las colonias más jóvenes de la ciudad desde su nacimiento en la década de los 40.
Pese a que convive con el ruido constante de los aviones que sobrevuelan la zona, el barrio se percibe como un lugar alejado del bullicio del centro histórico (el cual, curiosamente, no está tan lejos), plagado de calles anchas y zonas verdes que invitan a pasear.
Su fama de “cuna del taco” es, desde luego, bien merecida: casi en cada esquina se puede encontrar uno de estos locales, con los famosos trompos de carne en la entrada listos para preparar los tacos al pastor.
El Bilsito, que durante el día funciona como taller mecánico, de noche se convierte en una de las taquerías más concurridas gracias a su aparición en la conocida serie “Las Crónicas del Taco” (y a sus irresistibles platillos, obviamente).
Pero en la Narvarte conviven los negocios más tradicionales junto a otro estilo de restaurantes más refinados, cervecerías artesanales o cafeterías de autor que se multiplicaron vertiginosamente en los últimos años.
“Creo que los comercios que están abriendo es lo que atrae a la gente. Hay muchos lugares nuevos y acogedores, mientras que otros barrios ya están saturados”, le dice a BBC Mundo Abigail Martínez, quien abrió hace cuatro meses su tienda de plantas Lévaro Plants and Crafts.
“Unas chicas me dijeron el otro día que ‘la Narvarte es la nueva (colonia) Condesa”, asegura, a la vez que afirma orgullosa que su coqueto negocio está saliendo adelante pese a arrancar en plena pandemia. “Aunque la gente no salía, los que pasaban se llevaban cosas”.
Sentido de comunidad
Estos locales han atraído a una población joven o de una onda más alternativa, que ya veía potencial en la Narvarte por su relativa seguridad, buenas comunicaciones, menos movimientos sísmicos y, sobre todo, precios para vivir más bajos que en otras zonas conocidas.
Pinche Gringo BBQ, un restaurante especializado en carne al estilo sureño de Estados Unidos, presume de ser uno de los primeros negocios diferente a taquerías y cantinas que se instaló en la Narvarte allá por el año 2013.
“Es un orgullo ser parte de este crecimiento”, le dice a BBC Mundo su fundador Dan Defossey, el neoyorquino que por razones obvias da nombre al local.
“Este barrio es ecléctico, una mezcla de clases que ves en el propio restaurante, donde puedes tener compartiendo la misma mesa a una familia de Interlomas con otra de Iztapalapa (una de las zonas más caras y una de las más humildes de la ciudad). Eso no pasa en otros lugares”, asegura.
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En ello coincide Javier Azuara, un joven fotógrafo de la ciudad de Toluca que eligió Narvarte cuando se trasladó a Ciudad de México hace cuatro años en busca de alquileres más asequibles que los de Roma o Condesa.
“Narvarte aún es barrio, se siente la comunidad que forman los vecinos y no vive cada uno en su onda. Tiene todo lo que ofrecen otras zonas, pero más barato. Por eso prefiero vivir aquí”, le explica a BBC Mundo.
En Pinche Gringo destacan también la solidaridad de los vecinos del área. “En pandemia la gente nos compraba no solo porque les gusta la comida, sino porque nos decían que no querían que cerráramos”, recuerdan.
La inevitable gentrificación
Sin embargo, como suele ocurrir casi siempre que una zona se pone de moda, Narvarte ha experimentado un boom inmobiliario en los últimos años que ha alterado en buena parte su esencia.
Sergio Rodríguez, vecino del barrio desde que nació hace 65 años, cuenta cómo muchas de las personas mayores que vivían aquí fueron vendiendo sus propiedades “a un movimiento inmobiliario muy agresivo”.
“Y desde hace unos siete años, no paran de construir edificios que llaman de clase media-alta que valen muchos millones de pesos”, le dice a BBC Mundo.
“Llegan generalmente matrimonios jóvenes, con ingresos… y con mascota. Ya no tienen niños, apenas se ven por la calle como cuando yo era pequeño y jugábamos en la calle”, responde este empresario textil cuando se le pregunta por los cambios que observa en su colonia.
Y aunque los vecinos de toda la vida critican que los precios hayan subido, quienes cuentan con propiedades también están satisfechos de que sus inversiones hayan aumentado su valor.
Según un estudio publicado en enero por el portal inmobiliario propiedades.com, Vértiz Narvarte (en el sur de la colonia) fue la cuarta zona de Ciudad de México con mayor incremento en su plusvalía durante 2019: un 74,11%.
“Siempre pasa que cuando un barrio llega al tope de ‘cool’, como ya pasó con Condesa y Roma, la gente busca otro cercano, lo hace famoso, se empieza a gentrificar, se hace más caro y vuelve a llegar un tope”, opina Azuara.
“Quizá la que sigue es la colonia Doctores, a donde ya se está mudando gente de la colonia Roma para tener precios mucho más baratos. A Narvarte le acabará pasando lo mismo, que llegará a su tope quizá en cinco años”, pronostica el fotógrafo.
Joven pero con historia
A la espera de saber qué ocurrirá en el futuro, la Narvarte tiene encanto histórico suficiente como para echar una mirada también a su pasado.
Fundada sobre los terrenos de una hacienda alrededor del río de la Piedad, una de las creencias más extendidas es que la colonia debe su nombre a quien fue presidente de Venezuela, Andrés Narvarte.
Pero expertos como el etnohistoriador Armando Ruiz Aguilar, nacido y criado en la Narvarte, restan credibilidad a esa teoría.
“No hay nada que ligue la vida de ese personaje con México, mientras que en el Archivo General de la Nación existe un documento de 1780 que dice que el dueño de esa hacienda se llamó Joseph de Narvarte, o ‘de Nalvarte'”, le dice a BBC Mundo.
Desde entonces, en sus calles vivieron numerosas personalidades, desde el cantante Pedro Infante, los escritores José Agustín y Parménides García Saldaña, o el mismísimo Ernesto “Che” Guevara antes de embarcarse a Cuba.
De su historia arquitectónica destacan puntos como la glorieta de Etiopía, inaugurada cuando el emperador Haile Sélassié visitó México en 1954 como agradecimiento a haber sido uno de los pocos países que lo apoyó ante la invasión por parte de Italia. Una réplica fue construida en la capital etíope, Adís Abeba.
Otro de los lugares emblemáticos fue el Parque Deportivo del Seguro Social -actualmente convertido en centro comercial- y que además de ser escenario de innumerables partidos de béisbol también sirvió como la principal morgue para miles de víctimas del terremoto de 1985.
En aquel sismo y en el de 2017 resultó gravemente dañado el edificio de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, ya desalojado, y cuyos bellos murales de José Chávez Morado y Juan O’Gorman son pese a todo uno de los símbolos más emblemáticos de la Narvarte.
Por todos estos recuerdos del pasado, y pese a todos los cambios que esté experimentando la Narvarte, Sergio Rodríguez asegura que no se mudaría de colonia tras más de seis décadas en ella.
“El mexicano es muy arraigado a su tierra y, para mí, la Narvarte es mi pueblito. Me gusta mi colonia y, si estuviera en mi mano… aquí me muero”, asegura.