Ahora el hijo, de 45 años, será el administrador de una fortuna que asciende los US$800 millones. Este monto proviene de las empresas que Ono manejó y fundó desde el asesinato del legendario Beatle el 8 de diciembre de 1980.
Entre los negocios que deberá de dirigir Sean se encuentra Apple Corps. Solo esa empresa reportó $36 millones en activos en 2019. Además se especula que se hará cargo de Lensolo, compañía que administra los derechos de autor del material en solitario que Lennon grabó.
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Motivos de la transferencia
Hace más de un año que no se ve a Yoko Ono en público. Se sabe que esta enferma y que, según sus palabras, ha aprendido mucho de su enfermedad. Sin embargo, no ha especificado cuál es su padecimiento. Se ha podido apreciar el deterioro físico de la japonesa cuando, rara vez, sale de su casa en Nueva York.
Ono sigue viviendo en el mismo piso del emblemático edificio El Dakota donde vivió con su esposo en la ciudad de Nueva York. Mismo lugar donde sería asesinado por Mark Chapman.
¿Otros herederos?
John Lennon tuvo otro hijo con su primera esposa, Cynthia Powell. Su primogénito, Julian Lennon, quedó afuera de su testamento. Sin embargo, su padre le dejó, para cuando cumpliera 21 años, un fideicomiso por un equivalente de 100 mil euros, dinero que debía repartir en partes iguales con cualquier otro futuro hijo del Beatle.
Esta decisión dejó como herederos directos a Yoko Ono y Sean Lennon por una fortuna de $200 millones de dólares al momento de su muerte. Esa cantidad Ono se encargó de multiplicar con el paso de los años.
