En particular, Castillo enumeró cuatro asuntos dentro del Gobierno que no comparte y que, según sus palabras, se las ha manifestado a Giammattei, quien no ha querido dialogar en torno a ellas.
Castillo resumió que hay “poca comunicación” con el presidente, una declaración más que muestra las diferencias entre ambos y que se suma a aquella donde Castillo decía que era “rico llegar a cualquier lugar en helicóptero sin entender lo que siente la población”.
Giammattei también ha criticado a su compañero de fórmula diciendo que “si alguien se está rascando la barriga entonces que se quede con la boquita callada”.
Estos son los cuatro temas que Castillo mencionó por primera vez en al público, pero que, según dijo, ya se los ha planteado a Giammattei para que sea discutidos, algo que no ha ocurrido.
Presupuesto
Castillo dice que el gasto de 2021 tiene anomalías. A eso propone que sea vetado, devuelto al Congreso para modificaciones y, en caso de que no sean aprobadas, y buscar readecuaciones en enero del próximo año. Asegura que es posible trabajar con eficiencia, transparencia y austeridad para no tener más endeudamiento.
Centro de Gobierno
Para Castillo, la unidad creada por Giammattei y dirigida por Miguel Martínez es costosa y abona poco. No lo dijo, pero se suma a las voces que creen que hay duplicidad de funciones porque Giammattei tiene comunicación directa con los ministros y puede entonces hacer las coordinaciones que ahora le fueron delegadas a Martínez.
Ministros
Castillo quiere que todos los ministros presenten cartas de renuncia para que entre Giammattei y él los evalúen. Así se podrá destituir a “personas cuestionadas” (ya había pedido la destitución del ministro de Comunicaciones, Josué Edmundo Lemus) y dar continuidad a quienes han cumplido con su labor.
Escuchar
El vicepresidente diagnostica que Giammattei no escucha a los sectores sociales, por lo cual le pide que tengan más acercamiento e involucrarlos en la toma de decisiones.
Aunque resuenan las palabras sobre la renuncia conjunta, Castillo aún plantea la posibilidad de “rescatar” la administración, pero condicionada que Giammattei atienda su necesidad de diálogo “y resolvemos los problemas del país sin revanchismos, de forma honesta y sin dañar al otro”. Caso contrario, su solución son dos cartas de renuncia al Congreso.