El Transurbano opera de forma irregular por la emergencia del coronavirus en Guatemala, que afecta los servicios de transporte de pasajeros desde marzo.
Los conductores indican que no se les ha pagado varios salarios, incluyendo Bono 14, además necesitan volver a operar para llevar alimentos a sus hogares.
Carlos Camey, piloto, indicó a La Red, que autoridades del Ministerio de Trabajo les indicaron que no hay inconvenientes para que puedan retomar las operaciones, pues además ya no se les brindará ayuda económica por la emergencia del coronavirus que paralizó el servicio de transporte.
“La empresa no nos ha llamado a trabajar. El ministro de Economía nos dijo que ya no habrá pagos del Gobierno para nosotros, por lo que venimos a exigir que nos dejen laborar porque tenemos gastos en nuestras familias”, dijo Camey.
“Entre 75 y 80 buses salen del eje sur, que no han salido a operar hoy. Hay otros 150 buses que no se han reparado y que están fuera de servicio”, indicó.
“Pedimos que podamos regresar a trabajar. Quieren cambiarnos las condiciones de trabajo. Quieren que trabajemos por turno”, aseguró Camey.
“Venimos a tomar esta medida en el eje sur. En el eje norte son otras condiciones. Aquí hay un grupo pequeño que estaba colaborando con la empresa, por una fase de ensayo, ellos están ganando poco. Nosotros tenemos necesidades, pero no nos vamos a prestar a ese juego”, añadió.
Alejandro Soto, de la Asociación de Empresas de Autobuses Urbanos, dijo que es complicado pagarles inmediatamente a los pilotos debido a que el sistema no tiene los recursos suficientes, además hay menos ingresos por las limitaciones de aforo en las unidades.
“Estamos tratando de resolver la situación. Esto es producto de la pandemia, de falta de ayuda gubernamental para el sistema de transporte y se está trabajando con lo que se tiene y con lo que se puede”, aseguró Soto.
“El sistema no tiene los recursos para hacer los pagos inmediatos que se quieren y estas son las consecuencias”, añadió.
“Se han hecho negociaciones con los pilotos, pero ellos quieren ya los pagos y es algo complicado para el sistema. Estamos trabajando la mitad de la ocupación con tarifas injustas. Yo quisiera poder llenar los buses, pero no puedo”, finalizó Soto.