5 consejos para proteger a tu mascota de la pirotecnia
Ante los inevitables estallidos de Navidad y Año Nuevo, toma medidas para que tu mascota no entre en pánico.
Los perros suelen enloquecer al escuchar el ruido que hace la pirotecnia.
Mientras los seres humanos gozan y se maravillan con las luces, colores y formas que generan la pirotecnia, las mascotas sufren, entran en pánico y algunos sufren severas consecuencias a causa del intenso miedo que sienten.
Para las fiestas de fin de año, las cifras de animales que huyen de casa y de los que se hacen daño e incluso se suicidan, aumentan dramáticamente. Algunas mascotas incluso sufren de ataques de pánico y manifiestan taquicardia, jadeo, salivación, temblores, sacudidas, sensación de atragantamiento, náuseas, molestias abdominales entre otras.
Todo lo anterior provoca en el animal una intensa necesidad de escapar y es entonces cuando se pierden o se hacen daño. Es probable que, como dueño de mascotas, tú tomes consciencia y no quemes pirotecnia. Sin embargo, es bastante posible que tus vecinos si lo hagan y tu perro sufra de igual manera por los cohetes, petardos, bombas y demás productos pirotécnicos.
[caption id="attachment_7378935" align="alignnone" width="1024"] Los gatos también se asustan con los juegos pirotécnicos.[/caption]Es por ello que vale la pena seguir los consejos que da el Zootecnista José Daniel López para proteger a las mascotas de la pirotecnia:
- Entretener al perro o gato con el juego o juguete que más le gusta, en una habitación lo más lejana y asilada del sonido posible.
- Proveerles treats o golosinas relajantes que venden en las pet shops.
- Cobijarlo y acompañarlo pero no acariciarlo ni hacer cosas que él confunda como un premio o una felicitación, porque esto refuerza la idea de que el miedo es positivo.
- Si se tiene suficiente espacio en la casa, crear un cuarto seguro al cual se le pueden poner cartones de huevos en las paredes y puertas para crear un cajón que reduzca el ruido.
- Al gato se le debe facilitar un lugar seguro en el cual pueda refugiarse y sentirse cómodo mientras espera que pase el momento de los cohetes. Por ejemplo, el fondo de un armario que sea su predilecto u otro lugar que no contenga objetos que lo puedan lastimar.