Una de esas oportunidades es ser un centro de distribución logístico que aproveche la coyuntura del comercio electrónico en el mundo y en el país. Según la Cámara de Comercio de Guatemala, el 2020 podría cerrar con US$250 millones en compras al exterior y US$240 millones en lo local. Este es un extracto de las oportunidades que ve Segal y que compartió con Prensa Libre.
¿Cómo ven, desde el organismo que dirige, a Centroamérica como destino de inversión?
Hay grandes oportunidades para América Central. Guatemala es el más grande de los países de la región, pero al mismo tiempo es un mercado pequeño. Ahora, si se sumaran todos los países de la región, llega al tamaño de Colombia.
La oportunidad que veo es tener más integración en los países para tener un mercado común en el sentido de regulaciones, de si se quiere invertir en un país, buscar un régimen de impuestos común, para que los bienes pasen fácilmente de un país al otro.
Tienen que tener una infraestructura de conectividad mucho más integrada.
Es muy difícil que un país se vea solo. Guatemala es el país más grande; puede liderar muchas transformaciones desde América Central y ser parte del desarrollo del sur de México.
Un país como Guatemala puede unilateralmente poner en marcha reglas —comerciales— como las que tiene Estados Unidos con México. Con eso tendrán mucho más acceso.
Las manifestaciones responden a que la gente quiere trabajo y necesita educación. Su economía será una mezcla de servicios, tecnología, turismo, servicios informáticos, y una parte manufactura. Están al lado del mercado más grande del mundo. La oportunidad está allí.
(Es necesario) que el inversionista no vea solo a Guatemala, El Salvador y Honduras, si no a un mercado integrado para crear más prosperidad en los propios mercados.
¿Qué otras oportunidades ve para Guatemala?
El offshoring —subcontratación internacional de procesos de un país a otro, para tener costos más bajos—, fábricas que traigan operaciones de países como China y otros países hacia América Central, porque hay fuerza laboral educada y bilingüe.
La tecnología también. En Colombia, Argentina o Chile hay centros de distribución de empresas de comercio electrónico. Ver a la región como un mercado le da más oportunidad para ser un centro de distribución.
El desafío es cómo crear un marco legal para la inversión y protección de la propiedad intelectual.
¿Cómo reactivar la economía, después del paso de dos tormentas y una pandemia?
Las tormentas dejaron una gran tragedia, que empeoró lo que ya había traído el covid-19. La oportunidad ahora es reconstruir una parte de la infraestructura. Organizaciones como el Banco Interamericano de Desarrollo o el Banco Mundial pueden apoyar este tipo de reconstrucción, pero con un plan mucho mayor que el de antes.
¿Y ante los altos compromisos de deuda que tienen los países?
Por eso tienen que pensar en mercados más integrados, para tener más oportunidades de inversión. La banca multilateral puede ver en las alianzas público-privadas una forma de reconstruir más allá del gobierno.
Y no solo tienen que pensar en el inversionista internacional, también en el nacional, en la inversión doméstica. Eso ayuda a atraer inversión de afuera. Tienen que tener las mismas reglas y deben ser respetadas. El marco legal debe ser seguro, saber que en 10 años las reglas van a ser las mismas que las de hoy.
La empresa privada también tiene que invertir y creer en sus países, y tiene que salir a buscar los socios con los que quiere invertir.
El sector privado puede liderar para que los gobiernos hagan cambios.