El primer caso se trata de una persona que sentía que su computadora estaba muy lenta, podría ser que ya fuera muy vieja o que su conexión no fuera la mejor pero el efecto era el mismo, lentitud. A eso se sumó que un día esta persona estaba navegando por sitios de dudosa reputación y de repente le apareció una ventana emergente que le decía que su computadora estaba comprometida con virus y que necesitaba tomar una acción urgente. Esta persona supuso que eso podría explicar la lentitud de su computadora y temeroso de tener además un virus hizo “click” en la ventana emergente.
Este tipo de ventanas o te conectan con alguien de inmediato o te piden dejar tus datos de contacto. También hay páginas de empresas inexistentes que ofrecen ayuda técnica para resolver problemas a bajo costo.
Total que la persona es contactada; del otro lado de la línea le explicaron que efectivamente la computadora estaba infectada y que eso era lo que le estaba causando problemas. ¿La solución para resolver el problema? Bueno, que la persona le permitiera al extraño, a través de un portal de internet, tomar control remoto de su computadora para así poder desinfectarla y mejorar su rendimiento. Una vez que la persona autorizó el acceso, el criminal puede hacer muchas cosas: vaciar la información que el desee y utilizarla para extorsionar, cometer fraudes, etc., cambiar contraseñas, infectar la máquina, o de plano bloquearla para luego pedir un rescate, generalmente in Bitcoins.
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Hay veces que el afectado paga y aún así el delincuente no libera las contraseñas o regresa los archivos que robó.
El segundo caso es de una persona que es contactada por una supuesta entidad financiera o comercial porque le necesitan hacer un reembolso, le ofrecen crédito o necesitan consultar el envío de un producto que espera, por mencionar algunos ejemplos.
En estos casos los criminales le dicen a la persona que necesitan establecer una conexión segura con, por ejemplo, su banco para poder devolver el dinero o hacer el trámite.
Haciendo una conexión remota como en el primer caso, el delincuente proyecta en la pantalla de la persona una página falsa de un banco para mostrarle una supuesta cuenta empresarial desde donde se le hará el reembolso. En seguida, el delincuente le pide a la persona que acceda a su cuenta bancaria para poder hacer la transferencia a través de un supuesto enlace seguro entre los dos bancos. La persona cae en la trampa, abre su cuenta y expone su información y su dinero al defraudador quien tiene el control remoto de la computadora.
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Por favor, si va a usar computadora use una conexión segura, tenga antivirus y no permita accesos remotos.
Si lo requiere lleve su computadora con un experto autorizado, respalde su información y póngale contraseñas.
Si visita una página web, asegúrese de conocer la dirección correcta e ingrésela directamente en la barra de navegación.
Pida las alertas a su banco, y sus Alertas Buró a Buró de Crédito e instale sus correspondientes Apps.
* En alianza con Forbes México, artículo de Wolfgang Erhardt
