Durante la sesión del pasado miércoles 9 de diciembre, los integrantes de la Junta Monetaria (JM) conocieron el informe de evaluación del desempeño de la actividad económica del 2020, así como las perspectivas para 2021 que son alentadoras.
Sergio Recinos, presidente de la JM y Banco de Guatemala (Banguat), expuso que, a pesar de los efectos negativos, el país tendrá un menor impacto comparado a otras naciones, ya que será de -1.5%, y también se observó una mejora en el comportamiento de los indicadores a corto plazo.
“Dentro de todo, Guatemala ha mostrado una resiliencia nuevamente a este choque externo y eso es gracias a la respuesta de política -económica- y a las condiciones previas en que se enfrentó el problema; los colchones que se tenían de espacios fiscales y monetarios y que se utilizaron positivamente este año y esperamos que no exista la necesidad de seguir utilizando”, recalcó el presidente de la banca central.
Arturo Soto Aguirre, presidente de la Cámara de Comercio e Industria Guatemalteco-Mexicana (Camex), declaró que el indicador es aceptable en medio de la situación vivida por la pandemia y los retos que esta representó.
Actividad sectorial
De los 17 sectores que se miden en el PIB, 11 tuvieron desempeño negativo y seis positivo en 2020.
La evaluación por actividad señala que el segmento alojamiento y servicio de comida, acentuó su caída en -18.8%, seguido de transporte y almacenamiento, con -10.1%; construcción, -7.4% y otras actividades, -6.9%.
Recinos comentó que, en la evaluación sectorial realizada en noviembre, se observó la mejora en algunas actividades que mejoraron pero que este año tendrán un desempeño negativo, como explotación de minas y canteras, industria manufacturera, electricidad, comercio, actividades de servicios administrativos y de apoyo, enseñanza y otras actividades de servicios.
Escenarios 2021
Para el próximo año, las 17 actividades mostrarán comportamientos positivos y se destaca la actividad de construcción, que, según el presidente de la banca central, tendría una recuperación de 7.5%, y que se empezó a observar en el tercer trimestre de este ejercicio.
Para el sector de alojamiento y servicio de comidas, -que está asociado al turismo-, también reflejaría un desempeño dinámico con 5.7% de crecimiento. Ambos sectores tuvieron una contracción en 2020.
“Esperamos una recuperación de alguna manera vigorosa, y en general las perspectivas son positivas para la mayoría de los sectores y se espera un crecimiento del PIB en 3.5%”, detalló Recinos.
Otras actividades que tendrán un crecimiento positivo serán el financiero, con 5.7%; sector inmobiliario, 3.9%; actividades profesionales, 3.3%; área de salud, 4.1% y otras actividades, 3.9%, que se estarían recuperando.
Desempeño de indicadores
Por otro lado, los indicadores de corto plazo tuvieron mejores variaciones en el tercer trimestre del año.
El Índice Mensual de la Actividad Económica (Imae), entró a una zona positiva en octubre en 1.1%; mientras que el Índice de Confianza en la Actividad Económica (Icae), registra un comportamiento sostenido. Ambos indicadores estuvieron deprimidos en el segundo trimestre del año.
Recinos precisó que con respecto a las remesas que tuvieron una caída en marzo y abril de este año, consistentemente y al pasado 3 de diciembre el crecimiento es de 6.4% con US$10 mil 271 millones.
Con este comportamiento, la JM revisó al alza la estimación de cierre de las divisas por remesas y se estimó en US$11 mil 300 millones -Q87 mil millones- que será una cifra histórica.
Para 2021 se proyectan US$12 mil 400 millones, y según Recinos, las remesas han significado un apoyo al consumo interno, que van a las zonas de ingreso bajo y que representa el 12% del PIB.
Las exportaciones cerrarán en -1% y una recuperación de 9% para 2021.
Las importaciones cerrarán en -9% y para 2021 crecer a 9%.
El ahorro de la factura petrolera -costo de importación de los derivados del petróleo- es de US$1 mil millones. El comportamiento del crédito bancario al sector privado cerrará en 6% y 8% para 2021.
También se pronostica que el precio del barril de petróleo se cotice en US$50 en 2021, mayor en US$10 al promedio en 2020.
Choque de oferta
Recinos dijo que el comportamiento de la inflación -alza generalizada de precios en la economía- subió a 5.46% en noviembre y se debe a choques de oferta de productos agrícolas.
Para el cierre del año, el indicador se podría ubicar en 4.75% a 4.80% y 4.50% para 2021.
Los productos que han incidido en la inflación en un año son papa, güisquil, cebolla, tomate y frijol, que, según el presidente de la banca central, se ha presentado escasez por los efectos climáticos y temas de movilidad que son temporales.
En todo caso, si no se disipan los efectos, se tendría evaluar la postura de política monetaria.
“En este momento no es adecuado mover la tasa líder de interés porque venimos todavía con un crecimiento negativo y esperamos el otro año una recuperación gradual y se observará el comportamiento de los trimestres, pero se mantendrá en observación”, recalcó Recinos.
