Sin saber a qué se enfrentaban y sin mayores recursos, los médicos vieron cómo las emergencias y los intensivos de los hospitales se saturaban de pacientes en estado crítico. Los meses de junio a agosto fueron los más críticos, pues hubo más de mil contagios diarios.
La falta de EPP apropiado los hizo vulnerables al virus. En julio, el Colegio de Médicos informaba de la muerte de 33 profesionales que resultaron contagiados. Sin embargo, en octubre el Ministerio de Salud reportaba únicamente ocho, y 552 infectados con el virus.
Luego de nueve meses intensos al frente de la emergencia, el agotamiento es evidente en el personal de Salud, pero incluso así no ha bajado la guardia y se mantiene a la expectativa, siempre preparado para la eventual alza de contagios.
Coprecovid
El gobierno creó la Comisión Presidencial de Atención a la Emergencia Covid-19 (Coprecovid), la cual estuvo a cargo del médico guatemalteco Edwin Asturias. Asimismo, la crisis en las compras de Salud y las deficiencias de pruebas llevaron al relevo del titular del Ministerio de Salud, Hugo Monroy, quien fue sustituido por Amelia Flores.
Encerrados
Entre marzo y abril, el país se detuvo y, por mandato presidencial, se suspendió la mayoría de actividades. Las calles vacías eran el silencio que antecedía al huracán: el golpe económico, miles de contagios y cientos de muertes.
Hisopados
Este año se popularizó el término que describe la toma de muestras a través de la nariz. La forma más certera para detectar el covid-19.
En la batalla
El personal médico ocupó la primera línea de batalla contra un enemigo invisible y letal. Primero, improvisando, y poco a poco con más insumos, cada trabajador de la salud arriesgó su propia vida para salvar otras.