Arias asegura que desde hace varios años le gusta hacer este tipo de actividades en distintas instituciones.
“Siempre espero diciembre por esta actividad. Siempre en mi mente está el poder dar. Me siento realizado. Creo que todos podemos con nuestras capacidades económicas dar algo de lo que tenemos a cambio de un poco de alegría y felicidad”, asegura con ilusión Arias.
En el patio del hogar improvisaron un escenario donde el payasito hizo juegos con los niños, pintacaritas y figuras con animales, como parte del espectáculo.
Los chicos se divirtieron al máximo, incluso bailaron al ritmo de la música que amenizó la celebración.
Sor Aracely Mansilla, encargada del hogar, explica que allí se encuentran niños y jóvenes con discapacidades múltiples.
“Les agradecemos mucho por su gran generosidad, sobre todo porque hay mucha gente de buen corazón que siempre está pendiente de las necesidades de nuestros niños; llaman por teléfono para saber qué se necesita”, dijo Sor Aracely al finalizar la actividad.