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Lo anterior se evidencia con un retraso en los expedientes penales, civiles, de familia, laborales e impugnaciones que se encuentran en juzgados, tribunales, salas de apelaciones, cámaras y la misma Corte Suprema de Justicia (CSJ).
Aunque este problema no es nuevo, el cierre de las dependencias judiciales como medida para contener el coronavirus, ocasionó un retraso adicional en muchos de los expedientes judiciales, que cuentan con una demora indefinida.
Según estadísticas del propio OJ que detalla en su página electrónica, en el 2017 hubo 305 mil 571 casos nuevos, en 2018 fueron 328 mil 37, para el 2019 la cifra se elevó a 342 mil 474, pero en el 2020 hubo un descenso considerable y solo se conocieron 130 mil 453 expedientes nuevos.
Esta reducción también se refleja al revisar las estadísticas de audiencias. De 268 mil que se registraron en 2017, en el siguiente año el número se elevó a 299 mil 320, para el 2019 se registraron 314 mil 873, y en 2020 van apenas 57 mil 345.
Año | 2017 | 2018 | 2019 | 2020 | ||
---|---|---|---|---|---|---|
Casos Nuevos | 305,571 | 328,037 | 342,474 | 130,453 | ||
Audiencias | 268,500 | 299,320 | 314,873 | 57,345 | ||
Sentencias | 44,443 | 46,246 | 48,422 | 15,866 | ||
Totales | 620,531 | 675,621 | 707,788 | 205,684 | ||
Fuente: OJ |
Las audiencias tienen plazos establecidos y el incumplimiento a esos tiempos significa una violación al debido proceso y hasta de los derechos humanos, porque estas diligencias, en ocasiones, son trámites para otorgar una libertad o conceder un permiso médico.
Los números son menores si se comparan las sentencias que ha emitido el OJ en los últimos cuatro años: en el 2017 fueron 44 mil 443; en 2018, 46 mil 246; en el 2019, 48 mil 422, y en el presente año se han 15 mil 866 de esos fallos.
OJ sin estrategia
El retraso del OJ es histórico, pero pudo ser mitigado si hubiese existido un plan estratégico que permitiera desarrollar más audiencias a distancia, para evitar que el problema que ya pesa sobre los hombros del sector justicia se hiciera más grande.
“No se preparó electrónicamente para gestionar de forma electrónica esas audiencias, de una manera ágil que pudiera descongestionar. Incluso los espacios para celebrar audiencias, al día de hoy, no se prestan para las condiciones de salubridad que todo el sector justicia espera, porque al final para los abogados, fiscales y jueces ir a las audiencias representa un gran peligro de contagio”, señaló Carlos Besares, abogado constitucionalista y analista independiente.
La lentitud con la que se encuentra el OJ podría continuar, ya que aún no se sabe cuando el país podría retomar la normalidad, y mientras eso no ocurra las diligencias judiciales se acumularán.
Incluso era necesario que existiera una política judicial encaminada a reducir la sobrepoblación carcelaria que también es un sector de riesgo, opina Elvin Díaz, analista de en seguridad y justicia del Instituto de Estudios Comparados en Ciencias Penales de Guatemala (Iccpg).
“En materia penal no se tomaron medidas para ir descongestionando el Sistema Penitenciario y así poder reducir la sobrepoblación, en el sentido concreto que se buscarán medidas alternativas a la prisión, creo yo que ahí las autoridades de justicia tampoco prestaron mucha atención en eso, las mayores políticas se orientaron a bioseguridad, el uso de medios virtuales, pero otras instancias de seguridad también cerraron”, expuso.
Responsabilidad compartida
A criterio de expertos existen dos responsables de la situación actual del OJ: Los magistrados interinos por no planificar de manera adecuada y el Congreso, que incumplió con la renovación de las Cortes.
“Yo le criticó grandemente al Congreso su irresponsabilidad de no empezar y nombrar una CSJ (Corte Suprema de Justicia) pronto porque no se está tomando en cuenta está parte administrativa, que lamentablemente en nuestro sistema es la presidencia de la CSJ quien administra y por eso es tan importante que se tenga certeza en los próximos magistrados para que desde ahí se tomen todas las decisiones que amerita el caso”, subrayó Edgar Ortíz, analista de justicia en la Fundación Libertad y Desarrollo.
Ortíz agregó que una posible solución al problema de la mora judicial podría ser la creación de dependencias temporales, que permitan dar respuesta a los casos más simples, pero que sigue pendientes de una respuesta.
“Va a ser necesaria alguna política especial para hacer frente a esto, insisto y repito con mucho énfasis en esto, es un tema de números, no es fácil aumentar la cantidad de juzgados de un día para otro, eso no es posible y todos esos casos van a quedarse acumulados, no sé si incluso el poder judicial tenga que plantearse juzgados temporales, por lo menos para los casos de menor impacto, un poco para dar un paso a esa mora judicial”, puntualizó.
Respondieron con tecnología
Por su parte el OJ aseguró que han cumplido con un proceso de planificación y respuesta a todos los problemas que trajo la pandemia, y resaltó ciertos servicios que se prestan de manera remota.
“El OJ utilizó las nuevas tecnologías para afrontar la situación, de esa cuenta hubo video audiencias, notificaciones electrónicas, emisión de antecedentes penales en línea, servicios por medio del sitio web y hasta la aplicación móvil del OJ, todos estos sistemas se fortalecieron para atender la demanda de la población de diversos servicios, lo que permitió al poder judicial continuar con su labor en todas las dependencias jurisdiccionales”, expuso Mario Siekavizza, vocero del OJ.
Referente a la mora judicial el portavoz aseguró que los magistrados se encuentran en un constante proceso de planificación, pero resaltó que ellos no son la única dependencia en materia de seguridad responsable por los contratiempos.
“Se van a continuar tomando las acciones correspondientes en atención al servicio que se le debe de prestar al usuario en las distintas dependencias judiciales, recuerde también que no es solo el OJ, también está el Ministerio Público, Instituto de la Defensa Público Penal, Inacif, son muchas partes las que forman el sector justicia y la mora es compartida, también nos debemos al funcionamiento de las demás dependencias”, puntualizó.
Las fuentes consultadas coinciden que muchas de las audiencias que debían celebrarse este año están esperando un espacio en el 2021, pero mientras las diligencias llegan, miles de guatemaltecos siguen esperando por justicia.