“He visto a pacientes llegar con falta de oxígeno, y cómo su estado empeoraba progresivamente y morían, sin que su familia pudiera estar presente”, dijo, justo antes de ser vacunada.
El producto de Moderna se administra en dos dosis, inyectadas con un intervalo de unas semanas, al igual que la vacuna de la alianza estadounidense-alemana Pfizer/BioNTech, con la que se empezó a inmunizar a la población hace una semana.
Tras la aprobación del tratamiento de Moderna, estaba previsto que se empezara a utilizar este lunes en distintos puntos de Estados Unidos.
Las condiciones menos estrictas de conservación de las vacunas de Moderna deberían darles a las entidades locales más facilidad para responder a las necesidades de las zonas más rurales y de difícil acceso, según las autoridades estadounidenses.
Las vacunaciones en público se multiplican desde el lunes pasado. El objetivo es disipar las dudas de una parte de la población del país, que desconfía de la seguridad de la vacuna, a pesar de que la pandemia ha dejado en Estados Unidos unos 17.8 millones de contagios y más de 317 mil muertos.