Dámaris Mérida refiere que le preguntó a la directora del Hospicio, Elena Clavijo, qué necesitaban, con la idea de ayudar con lo más indispensable. Luego, con el apoyo de varias personas, reunió dinero y les llevó galletas, cereal, jugos y muchos productos más.
Año difícil
Clavijo, muy conmovida, le agradeció a Dámaris y comentó que este año han recibido pocos donativos, a causa de la pandemia.
Las medidas son estrictas. Es por ello que procuran que no ingresen personas a las instalaciones donde se encuentran los niños, pero Clavijo hizo una excepción por unos minutos y dejó que unas niñas salieran para recibir el donativo.
Dámaris Mérida expresó su admiración por esta obra social y recalcó que seguirá ayudando a estos pequeños porque, desde que los conoció, entraron en su corazón. “No solo es mío –el aporte-, muchas personas me ayudaron a recaudar las cosas y las traje aquí con mucho amor para los niños”, comentó Dámaris.