El personal de la congregación que dirige Fray Edgar lleva una mesa para colocar los recipientes donde llevan la comida y colabora en ordenar la fila y cuidar las medidas de higiene necesarias.
En un instante se forma una larga fila y momentos después comienzan a repartir los alimentos. Los beneficiados se acomodan en alguna banca del parque para degustarlos.
Buscan apoyo
Cordón y su amiga Andrea Mansilla esperan que el movimiento crezca para poder ayudar cada vez a más personas.
Regina explica que desde que comenzó con esta iniciativa han ayudado a personas en asilos, semáforos, aldeas y en el Parque Central, entre otros lugares. Empezaron preparando almuerzos desde casa y la idea es incentivar a otros para que hagan para otras 10 personas y así hacer crecer la obra, comenta Mansilla.