Con el paso de los días, poco a poco el nivel del agua fue descendiendo y en algunos sectores ya hay familias habitando.
Según el líder comunitario Erick Cu Caal, 12 metros de agua ya han bajado. Cabe recordar que Campur es particular por su suelo de piedra caliza, lo que se convirtió en una complicación durante la lluvia de noviembre.
De las 900 casas que quedaron inundadas, quedaron completamente destruidas porque el material con las que fueron construidas no aguantó a estar bajo el agua durante tantos días.
Cu Caal mencionó que “a algunas viviendas solo se les dañó la pintura o el repello y se les levantó la lámina, esto dependiendo también del tipo de lámina que tenían, pero sí se oxidaron bastante. Se necesita una reconstrucción total de las viviendas porque hay mucha basura, mucho lodo”.
Algunas de las 212 familias que fueron evacuadas de Campur han decidido regresar al ver que el nivel del agua bajó y que pueden ingresar ya a sus viviendas, empujados además porque muchos ya se han cansado de estar en los albergues y prefieren regresar a sus casas, ver qué pueden arreglar y volver a empezar sus vidas ahí.
Según Cu Caal, ni el gobierno ni la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred) se han acercado para dar recomendaciones a la población.
“La gente está entrando porque el Gobierno Central no ha dicho si es habitable o no, no hay ningún pronunciamiento oficial, entonces lo que están haciendo algunas de las 431 familias inundadas es regresar” agregó Cu Caal.
Los líderes comunitarios consideran que es peligroso, a pesar de que el agua ha bajado, porque hay riesgo de enfermedades por la contaminación y no saben si las viviendas están fortalecidas o no ante un temblor y muchas vidas puedan estar en riesgo.
La Conred dijo que desde la semana pasada tenía reportes de que la lluvia descendió ocho metros. David de León, portavoz de la institución, sostuvo que la recomendación oficial es que la población aún no regresen a vivir a Campur, en tanto los estudios puedan determinar qué podrá ocurrir más adelante.
Edson Álvarez, portavoz de la Conred, resaltó que no se puede aún determinar si Campur es inhabitable. Hace un mes aproximadamente, agregó, se hizo una evaluación de daños en Campur y un estudio de las causas del por qué no descendían las inundaciones. Sin embargo, se necesita tiempo para establecer si el lugar es seguro para que las familias puedan regresar.
“Por el agua, que no ha terminado de descender del todo, no se ha podido hacer una evaluación rápida de los daños en las viviendas para determinar cuáles de estas tienen daños considerables y cuáles pueden ser utilizables aún”, apuntó Álvarez.
En ese sentido, hasta que las inundaciones no bajen por completo, no se podrán hacer las evaluaciones técnicas y científicas que determinarán si Campur es un área habitable o no.