PLUMA INVITADA

Unos tímidos CDC divagan sobre las cuarentenas

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Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por su sigla en inglés) de Estados Unidos están a cargo de salvaguardar las vidas de los estadounidenses. Sin embargo, en el décimo mes de la pandemia del coronavirus, mientras las infecciones se disparan, los consejos de la agencia siguen siendo confusos en torno a las acciones que deben tomar los ciudadanos… justo cuando necesitamos más claridad.

' Dejar estas decisiones en manos de los individuos y las autoridades locales aumenta la confusión.

Aaron E. Carroll

Aunque los gobiernos locales establecen sus propias reglas para las cuarentenas, las autoridades reciben pistas de los CDC. Durante meses, la agencia ha aconsejado que la gente que haya estado expuesta a algún portador del virus debe hacer una cuarentena de catorce días.

Esta instrucción surgió a partir de los datos que mostraban que las personas podían ser asintomáticas e infecciosas hasta dos semanas después de estar expuestas al coronavirus. La gente no podía “ser eximida” de la cuarentena ni reducir su período de confinamiento tras el resultado negativo de una prueba. Este mensaje era claro y efectivo, pues no queremos gente que pueda ser infecciosa fuera de casa y que tenga el potencial de exponer a otras personas mientras la someten a pruebas una y otra vez en un intento por garantizar una liberación temprana de la cuarentena.

Aunque la estrategia preferida de los CDC sigue siendo la cuarentena de catorce días, hace poco la agencia actualizó sus lineamientos para agregar: la gente asintomática puede hacer una cuarentena de tan solo diez días o hacerse una prueba al menos cinco días después de estar expuesta y, si esa prueba sale negativa, terminar su autoaislamiento siete días después de haber estado expuesta.

En efecto, los CDC citan una investigación reciente para justificar la corrección de su lineamiento original, pero a final de cuentas no ofrecen una clara conclusión sobre una duración de la cuarentena que sea útil para la gente de a pie. En cambio, las autoridades sanitarias a nivel federal dejan la decisión final en manos de las autoridades de salud pública a nivel local, quienes son aconsejadas a elegir un camino con base en las tendencias de su zona. No obstante, en buena parte del país, la transmisión ya es un problema inmenso. Si consideramos que los casos aumentaron un 50 por ciento el mes pasado y los hospitales se están llenando, es desconcertante que cualquiera piense que es el momento de estar más relajados.

Dejar estas decisiones en manos de los individuos y las autoridades locales aumenta la confusión. En mi universidad y sistema de atención médica, muchas personas que han leído sobre los cambios en los lineamientos me han preguntado qué vamos a hacer en respuesta. La mayoría de la gente que ha acudido a mí no entiende cuál es el camino ideal, cuál podrían preferir sus autoridades locales ni por qué.

Los expertos atribuyen el cambio en la política a una estrategia de “reducción de daños”, la cual casi siempre recibe mi apoyo. Este concepto reconoce que muchas personas no querrán o no podrán hacer una cuarentena de catorce días si estuvieron expuestas; también aborda la posibilidad muy real de que el requisito de una cuarentena de catorce días pueda provocar que la gente engañe a los rastreadores de contactos sobre su posible exposición.

A sabiendas de esto, algunos expertos respaldan un período de cuarentena más aceptable y corto, pues consideran que una cuarentena de entre siete y diez días sigue siendo mejor que no hacer nada de cuarentena. Todo esto es correcto. Como lo he afirmado, más es mejor que perfecto cuando se trata de esta pandemia.

Sin embargo, el papel de los CDC no es decirnos qué podríamos tolerar. Es decirnos qué deberíamos hacer, sin importar que queramos o no.

 

*Pediatra y profesor; ©2020 The New York Times Company

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