Las fotografías muestran los caminos, campos y algunas casas cubiertas de blanco, como si hubiera nevado.
Una de las áreas fue la de la ruta entre Tacaná y San Marcos, en la que toda la carretera se pintó de blanco por el granizo.
Automovilistas y usuarios de transporte colectivo bajaron de los vehículos para apreciar el espectáculo y jugar con el granizo.