A CONTRALUZ

Las promesas incumplidas de Giammattei

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En un video de la campaña electoral del 2019 se escucha al entonces candidato presidencial Alejandro Giammattei hacer una de sus más inspiradoras promesas: “El 14 de enero del año 2020 les voy a pedir a mis diputados la abolición de la SAAS (Secretaría de Asuntos Administrativos y de Seguridad), que nos cuesta a los guatemaltecos 14 millones de quetzales al mes para darle de hartar al presidente y al vicepresidente de este país, mientras la gente no tiene ni qué comer. Con la desaparición de la SAAS vamos a construir el nuevo Hospital Roosevelt en dos años y la remodelación del San Juan de Dios en los otros dos años”. No estaba alejado de la verdad el presidenciable porque esa secretaría es una estructura que debe desaparecer, porque ha sido usada hasta para labores de espionaje, como ocurrió durante la nefasta administración de Jimmy Morales. Lástima grande que esa promesa se la llevara el viento.

' Mientras la pandemia y los fenómenos naturales se ensañaron contra los guatemaltecos, Giammattei come a cuerpo de rey con nuestros impuestos.

Haroldo Shetemul

Un reportaje de los periodistas Marvin del Cid y Sonny Figueroa revela cuánta razón tenía Giammattei con eso de que la SAAS solo sirve para “darle de hartar” a los presidentes. A la fecha, esa secretaría tiene contratados a 38 cocineros y sus ayudantes que preparan la comida para el presidente y los agentes que resguardan la Casa Presidencial. A ellos se agregan 12 meseros que están a disposición, en diferentes turnos, para atender al mandatario. Entre las nuevas contrataciones está la de Melannie Rocío Valenzuela Érazo, en calidad de chef, y quien es hija del nuevo director del Diario de Centro América, Víctor Valenzuela, quien de paso no cumple con los términos de referencia del cargo que exige 7 años de experiencia en periodismo y él no ha trabajado en ningún medio periodístico. El único acercamiento que Valenzuela ha tenido con la prensa ha sido cuando en su calidad de subsecretario de Comunicación de la Presidencia de Giammattei se dedicaba a bloquear el trabajo de los periodistas.

El año pasado, varios medios de comunicación revelaron que del presupuesto de Q162 millones que tiene la SAAS al año, Q10 millones 346 mil se dedican a la adquisición de alimentos. Entre las viandas preferidas para satisfacer los gustos presidenciales está la compra de más de mil libras de puyazo, lomo de res, jamón serrano, salmón, camarones jumbo, carne para carpaccio y queso azul. Según una investigación publicada por Prensa Libre, todos estos productos son importados. Según la investigación periodística, el precio del filete de salmón equivale al 95 por ciento del gasto de carne roja para una familia de 4.77 miembros durante un mes, de acuerdo con un estudio de la Canasta Básica Alimentaria, del Instituto Nacional de Estadística. Cobra relevancia que en un año marcado por las carencias que millones de familias han afrontado durante la pandemia y las depresiones tropicales, la SAAS les dé de hartar a los gobernantes sin ningún límite.

Pero la desarticulación de la SAAS es solo una de tantas promesas incumplidas por parte de Giammattei en el año que lleva en la Presidencia. También dijo que iba a retirar a Guatemala del Parlamento Centroamericano porque era obsoleto. Ese elefante blanco sigue igual, sin ninguna reforma, y Giammattei ya no volvió a tocar el tema. El mandatario repitió hasta la saciedad que iba a combatir la corrupción. Al contrario, la ha incrementado. En un año, el presidente ha comprado votos de diputados en el Congreso, ha permitido que en sus narices los funcionarios continúen con la rapiña de los recursos públicos y una de sus últimas hazañas es apadrinar la campaña del juez Mynor Moto para que llegue a la Corte de Constitucionalidad. Bien se ve que este mandatario ha salido corregido y aumentado, y no representa ningún cambio de las lacras que anteriormente han administrado esta finca llamada Guatemala.

ESCRITO POR:

Haroldo Shetemul

Doctor en Ciencias Políticas y Sociología por la Universidad Pontificia de Salamanca, España. Profesor universitario. Escritor. Periodista desde hace más de cuatro décadas.