El 28 de diciembre del 2020 el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, promulgó un proyecto de ley y un pedido para que el Pentágono le informe al Congreso, todo lo que se conoce en materia de fenómenos aéreos no identificados, que en ese país se conocen como UAP.
Con este pedido se garantizaba que los servicios de inteligencia estarían obligados a contarle al Congreso todo lo que saben sobre los objetos voladores no identificados.
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Según relatan varios medios internacionales, la Ley de Autorización de Inteligencia para 2021 escondía una cláusula que exige que los jefes de inteligencia presenten un informe “a los comités de inteligencia y servicios armados del Congreso sobre fenómenos aéreos no identificados, incluidos los objetos en el aire observados que no han sido identificados”, esto dentro de los próximos 180 días.
También se solicitaba que identificaran “posibles amenazas aeroespaciales u otras amenazas planteadas por los fenómenos aéreos no identificados a la seguridad nacional, y una evaluación de si esta actividad de fenómenos aéreos no identificados puede atribuirse a uno o más adversarios extranjeros”.
Ahora, estos documentos son accesibles a todo el mundo y pueden ser descargados en el sitio Black Vault, una página operada por John Greenwald Jr.
Acá puede ingresar al sitio para descargar los documentos:
En este lote de documentos de la CIA se encuentran archivos en formato PDF y algunos de ellos se remontan a la década de 1980.
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Los archivos tienen una lista de “todo lo que la agencia estadounidense tiene sobre el tema”, aunque no es posible confirmar que solo eso sea.
Greenewald Jr había demandado a la CIA hacía dos décadas para que publicara toda la información existente sobre los ovnis y ahora ya está disponible incluso antes de que la información llegue al Congreso, según los reportes noticiosos.
Según el sitio The Black Vault , en los archivos se pueden encontrar documentos también relacionados con la misteriosa explosión que arrancó los techos y dejó un cráter de 28 metros en Sasavo, Rusia.
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Los medios internacionales aseguran que no toda la información que se reveló sobre los ovnis es sencilla de leer, pues algunas fotocopias son de mala calidad y el escaneo no ayudó mucho. Además, la redacción que se usó es confusa y difícil de interpretar.
Según el fundador de la página, esta información la pone a disposición de las personas, porque tienen derecho a saber.
