El Instituto Guatemalteco de Migración confirmó el paso ilegal de la multitud y detalló que los 3 mil hondureños rompieron “cordones de seguridad” e “incumplieron con los requisitos migratorios y sanitarios” correspondientes para ingresar a Guatemala.
El grupo que recién avanzó ilegalmente en la frontera es el tercero que supera a las fuerzas de seguridad en las últimas horas. Los otros dos grupos, también compuestos por 3 mil personas cada uno según el cálculo de las autoridades, lograron su paso en la noche del viernes y en la madrugada de este sábado, siempre por la misma frontera de El Florido.
Las 9 mil personas forman parte de una caravana migrante organizada en Honduras y que salió de San Pedro Sula en distintas fases entre miércoles, jueves y viernes.
El Gobierno guatemalteco mantuvo durante el viernes su posición de no permitir el ingreso al territorio de los miles de migrantes hondureños, tal y como había advertido durante la semana.
Sin embargo, ante la gran cantidad de migrantes en la frontera, los agentes de la Policía Nacional Civil decidieron dar un paso al costado y dejaron avanzar a la multitud.
Las autoridades habían informado que no dejarán ingresar al país a los hondureños si no cumplían con los requisitos establecidos al respecto, especialmente una prueba negativa del covid-19.
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La secretaria de comunicación social de la presidencia, Patricia Letona, indicó a periodistas este sábado que es importante destacar que las autoridades “no los dejamos entrar” a los hondureños, pero los migrantes “violentaron las fronteras y disposiciones legales vigentes”.
El Gobierno guatemalteco impuso el pasado jueves un estado de prevención en siete departamentos del país ante el anuncio de la llegada de la caravana migrante, y además había implementado un fuerte dispositivo de seguridad para evitar el ingreso de los hondureños, aunque finalmente no tuvo éxito.
Los hondureños buscan llegar a Estados Unidos para tener mejores condiciones de vida, alejados de la pobreza y la violencia que azotan el istmo, especialmente después de la pandemia y los huracanes Eta y Iota que tocaron tierra en noviembre pasado.