Y ahora que su padre se ha convertido en el 46º presidente de Estados Unidos, los ojos de su país y del mundo se fijan en ellos.
BBC NEWS MUNDO
Biden: quiénes son los hijos del nuevo presidente de Estados Unidos
El presidente Joe Biden tuvo 4 hijos, pero solo sobreviven dos, Hunter y Ashley.
Del sucesor de Donald Trump se repite en los perfiles biográficos que proliferan tras su toma de posesión el pasado 20 de enero, que es un hombre muy vinculado a sus hijos, y que ha hecho grandes esfuerzos por mantenerse cerca de ellos pese a las exigencias de su larga carrera política en Washington.
Un compromiso resultado de los golpes trágicos que le ha propinado el destino.
En 1972 su primera esposa, Neilia, sufrió un accidente de tráfico en el que murieron ella y la pequeña Naomi, de 13 meses, uno de los tres hijos que tenía con el entonces joven senador Biden. Los otros dos, Hunter y Beau, sufrieron heridas pero salieron adelante.
Una de las historias más repetidas es la que refiere que, después de aquello ,Biden hacía cada noche el viaje de 300 kilómetros en tren entre Washington y su hogar familiar en Wilmington, Delaware, para poder estar junto a sus niños.
Beau, héroe del Ejército en Irak y fiscal general del Estado de Delaware al que muchos auguraban una brillante carrera política, falleció en 2015 a los 46 años a causa de un raro cáncer cerebral.
La muerte de su hijo fue una de las razones que disuadieron a Biden de competir por la presidencia en 2016 y este año, justo un día antes de jurar su nuevo cargo frente al Capitolio, se emocionó al recordarlo en un homenaje que le rindieron en su estado antes de partir hacia Washington.
La imagen de un hombre uniformado que se postró ante la tumba de Beau en Delaware durante el discurso con el que su padre inauguraba su presidencia en Washington circuló ampliamente en las redes, un reflejo del peso que la figura de Beau sigue teniendo para muchos de los seguidores de Biden.
¿Qué se sabe de los dos hijos que le quedan?
Hunter, una vida accidentada
El segundo hijo varón de Biden ha estado en varias ocasiones en el centro de la polémica y sus actividades, algunas cuestionadas en los medios, se han convertido en un problema para la carrera política de su padre.
Único hijo con vida que queda del primer matrimonio de Biden, Hunter se graduó en Historia en la Universidad de Georgetown. Fue en su época de estudiante donde, según reveló años después, comenzó a consumir alcohol y ocasionalmente drogas. Una adicción con la que ha tenido que lidiar desde entonces.
También admitió años después haber sido expulsado de la Armada estadounidense tras haber dado positivo en un test de cocaína, lo que fue repetidamente utilizado contra Biden por parte de Donald Trump y medios afines una vez se confirmó que sería él su rival en las elecciones presidenciales del pasado noviembre.
Ya graduado, Hunter comenzó una carrera en Washington que le llevó ocupar un puesto en el Departamento de Comercio durante la presidencia de Bill Clinton.
También en Washington trabajó en firmas de consultoría y cabildeo en las que entró en contacto con empresas extranjeras rusas y chinas, lo que con el tiempo despertaría críticas de quienes veían en eso una incompatibilidad con el rol político de su padre, que en 2008 se unió al ticket electoral de Barack Obama para convertirse en vicepresidente de Estados Unidos.
En 2014 se unió a la directiva de Burisma Holdings, la mayor compañía de producción de gas de Ucrania.
En el verano de 2019, un militar denunció que el presidente Trump había presionado a su homólogo ucraniano para que colaborará en su intento de probar que Biden había intentado, como vicepresidente, que se apartara de su cargo a un fiscal que investigaba supuestas irregularidades cometidas por su hijo en este país europeo, aunque sobre el fiscal en cuestión pesaban sospechas de connivencia con la corrupción.
El asunto acabó provocando el primer “impeachment” (juicio político) contra Trump, al que se acusó de haberse valido de su cargo de presidente para dañar a un rival político, aunque finalmente el Senado -de mayoría republicana- lo exoneró.
Las peripecias de Hunter se convirtieron en fuente de titulares también para la prensa rosa, sobre todo después de conocerse que había comenzado una relación amorosa con la viuda de su hermano.
Y en la campaña electoral de 2020 de nuevo se convirtió en la munición con la que los republicanos atacaron a su padre, tras publicar el “New York Post” un artículo con supuestos mensajes e imágenes comprometedoras que habrían sido extraídos de su computador.
Otros medios estadounidenses pusieron en duda la veracidad de la información y antiguos miembros de los servicios de inteligencia publicaron una carta abierta en la que afirmaban que la publicación del Post mostraba indicios de obedecer a una campaña de desinformación promovida desde Rusia.
El pasado diciembre trascendió que el FBI y las autoridades fiscales estadounidenses investigan las declaraciones de impuestos de Hunter Biden.
Sobre eso, él afirmó en un comunicado: “Me tomó este asunto muy en serio, pero tengo confianza en que una revisión profesional objetiva demostrará que manejé mis asuntos de manera legal y apropiada”.
Ashley, una “mediadora” con conciencia social
Por su parte, Ashley Biden es la única hija que tuvo el nuevo presidente con su segunda esposa, Jill, profesora con la que contrajo matrimonio en 1977.
Nacida en 1981, en sus declaraciones públicas se ha descrito como una persona con conciencia acerca de la importancia de la justicia social y la defensa del medio ambiente.
En una entrevista a “Delaware Today” en 2018 dijo “siempre fui una mediadora y no podía soportar ver que algunas niñas sufrían burlas o acoso”.
También recordó que a los 8 ó 9 años convenció a su padre de la necesidad de proteger a los delfines que quedaban atrapados en las redes de pesca de atunes, lo que llevó Joe Biden a impulsar una ley para la protección de estos cetáceos en 1990.
Ashley estudió Antropología y Trabajo Social, y acabó trabajando en el Servicio de Protección a la Infancia de Delaware.
En 2012 empezó a ejercer como directora ejecutiva del Centro para la Justicia de Delaware, una ONG local, de la que se despidió en 2019.
Casada con el médico otorrino y cirujano plástico Howard David Krein, Ashley Biden también ha desarrollado proyectos empresariales en el mundo de la moda. En 2017 lanzó una compañía llamada “Livelihood”, una firma “con conciencia ética y social”.
Junto a su hermano Hunter, Ashley difundió un mensaje grabado de apoyo a la candidatura de su padre en la última Convención del Partido Demócrata. “Será duro, se preocupará por la gente y tendrá principios”, auguró.
Ashley ha descartado ocupar un cargo en la nueva Casa Blanca, pero ha anunciado su intención de aprovechar su posición de hija del presidente para promover la defensa de la justicia social, la salud mental y el desarrollo local.